Egibar asume que fue "un error" pactar una enmienda con el grupo de Batasuna

El portavoz y responsable del grupo parlamentario del PNV, Joseba Egibar, reconoció ayer que fue un "error parlamentario" haber pactado y votado conjuntamente con Sozialista Abertzaleak (SA) una enmienda transaccional para reclamar un marco vasco de relaciones laborales que será incluida en el Plan de Seguridad Laboral 2003-2006. El episodio que ha generado una autocrítica tan inusual se produjo el pasado día 20 y originó una contundente crítica de los partidos de la oposición, que inmediatamente acusaron al lehendakari de no cumplir su palabra y haber roto el compromiso electoral de no pactar con Batasuna.

Egibar explicó a Radio Euskadi que la propuesta puede considerarse un error desde la óptica peneuvista: "SA, cuando nosotros exigimos con determinación un posicionamiento claro en determinadas posiciones, siempre escurre el bulto, y en el Parlamento tenemos que ser corresponsables en todo". El portavoz del PNV asumió su "parte de responsabilidad" en el "error parlamentario" en la medida en que él es "responsable del grupo".

La enmienda se pactó y firmó en la Cámara el mismo jueves en una reunión en la que se encontraban el consejero de Empleo, Joseba Azkarraga, de EA, y parlamentarios del tripartito y de del grupo de la ilegalizada Batasuna. En representación del PNV asistió su parlamentaria Maribel Sola, que forma parte de la comisión correspondiente. Ella transmitió al coordinador del grupo, Xabier Ormaetxea, que se había llegado a un acuerdo con SA en presencia del consejero Azkarraga y éste estampó su firma como era preceptivo.

Tensiones con Ibarretxe

La votación posterior generó tensiones entre el grupo parlamentario del PNV y el lehendakari, según las fuentes consultadas por este periódico. Pese a ello, el portavoz del Ejecutivo, Josu Jon Imaz, defendió el pasado martes el pacto como "puntual", a la vez que ratificaba el compromiso del Gobierno de no buscar acuerdos en "asuntos relevantes". Egibar ha ido ahora más lejos al admitir que se trató de "un error parlamentario", despojando de toda responsabilidad a Ibarretxe.

Este reconocimiento, que aclara de forma inusual, una postura del partido se inscribiría en la intensa campaña electoral interna en la que están inmersos precisamente los dos portavoces aludidos. Egibar, abiertamente apoyado por Xabier Arzalluz, declaró ayer que la existencia de una candidatura oponente a la suya obedece al intento de un sector del partido de evitar que él sustituya a Arzalluz al frente del EBB.

"Mi trayectoria y compromiso de los últimos años ha provocado que haya surgido otra candidatura", dijo. Añadió que la decisión de la Comisión de Garantías y Control de concentrar todas las asambleas el 18 de diciembre intenta "ordenar" el proceso y separarlo de la "presión externa".