Interior considera imposible negociar con los sindicatos por sus actitudes "indignas"

El Departamento de Interior y los sindicatos de la Ertzaintza encresparon más si cabe ayer el conflicto que mantienen desde hace un año por cuestiones salariales y de seguridad de los agentes. Los representantes de las centrales policiales y de la consejería se reunieron por la mañana en las instalaciones del cuerpo en Erandio. La falta de acuerdo llevó a un frustrado intento de encierro de los sindicalistas en dichas instalaciones, tras lo que Interior difundió un duro comunicado en el que anuncia que "ante las innumerables actitudes indignas para un miembro de la Ertzaintza" demostradas por los sindicatos este año "no hay posibilidad alguna de negociación".

Ante el fracaso de la reunión, los ocho representantes de ELA, Erne, CCOO y UGT intentaron encerrarse en las instalaciones de Erandio para forzar al consejero Javier Balza a buscar "una solución definitiva" al conflicto, pero fueron desalojados por agentes de esa comisaria. Fuentes de Interior citadas por Efe sostuvieron que fue un responsable del centro el que les dijo que no podían estar en el local en que se hallaban, tras lo que los sindicalistas abandonaron el lugar.

Los sindicatos, que anunciaron movilizaciones "más contundentes", acusaron al departamento de no hacer "ninguna propuesta" de incremento retributivo, remitiéndose a la negociación general sobre los funcionarios, y de negarse a tratar las reivindicaciones de seguridad en el marco de esa mesa de negociación. Para las centrales, ello supone una actitud "impresentable" de "falta de respecto" a todos los agentes.

Interior respondió después culpando a los sindicalistas de ir a la reunión con una actitud "premeditada y falsa". La consejería sostiene que durante este año de conflicto las centrales han mantenido "innumerables las medidas de presión y de imposición, en algunos casos casi delictivas".

Interior reitera sus argumentos ya conocidos de que pretende mantener el aumento salarial de los ertzainas en el mismo nivel que el resto de los funcionarios y que seguirá "realizando el máximo esfuerzo económico" en seguridad. Pero la consejería aprovecha además para, con los datos de una respuesta parlamentaria, detallar los sueldos de los agentes: el 65% cobró en 2002 un salario bruto anual de entre 30.000 y 40.000 euros, y más del 90%, entre 25.000 y 40.000.