CC OO denuncia que la Modelo alberga 2.041 presos, tres veces más de su capacidad

La Modelo está a reventar. Como no lo estaba en años. Anteayer albergaba 2.041 presos, prácticamente el triple de su capacidad óptima, cifrada en 700 plazas. El sindicato Comisiones Obreras denunció ayer esta situación y aseguró que ilustra la masificación que se vive en todas las prisiones catalanas, que acogen a 7.498 reclusos, pero que tienen una capacidad para 4.500 personas. El sindicato reclamó un plan de infraestructuras penitenciarias y censuró lo que considera una tendencia a la privatización de este servicio y el "uso incorrecto del dinero público".

La masificación de la Modelo se traduce en la existencia de hasta seis literas en la tercera galería, y de cuatro y cinco camas en la cuarta y la primera galería de esa cárcel. Ramon Parés, el máximo responsable de prisiones, admitió ayer la situación que denunció CC OO, aunque precisó que se trata de una situación coyuntural que se resolverá en los próximos días con el traslado de presos. El nuevo destino serán los módulos prefabricados construidos hace unas semanas en las cárceles de Brians (Sant Esteve Sesrovires) y Quatre Camins (La Roca del Vallès), con una capacidad de 600 plazas.

El sindicato considera que esa no es una solución y recuerda que los módulos de Brians presentan problemas de salubridad, hasta el punto de que el pasado fin de semana se llenaron de excrementos. La situación ha sido denunciada a la Inspección de Trabajo y, según CC OO, existe un informe del servicio de prevención de la Generalitat desaconsejando el uso de esas instalaciones.

"Proyecto misionero"

Más allá de estas situaciones, Comisiones Obreras considera que el problema de fondo es que, desde hace unos años, la Generalitat no tiene política penitenciaria. "Antes, por lo menos, había un proyecto. Misionero, pero era un proyecto", explicó ayer Xavier Navarro, responsable de prisiones de Comisiones para referirse a la época en que la política penitenciaria la dirigía Ignasi García Clavel, destituido hace cuatro años por sus discrepancias con la consejera Núria de Gispert. "Ahora no hay modelo, y las medidas que se toman nos abocan a la privatización", explicó Navarro. El ejemplo más visible, es el pabellón psiquiátrico de Brians, gestionado por la comunidad religiosa de Sant Joan de Déu.

Ramon Parés rechazó esas críticas y aseguró que "el modelo penitenciario catalán es el mismo de hace años". También se preguntó "si es progresista que un sindicato como CC OO apoye una denuncia contra el director de la cárcel de Tarragona por poner en marcha un programa de intercambio de jeringas". Esa denuncia fue archivada por la fiscalía. Por el contrario, el sindicato reclamó un plan renove de directores de prisiones al considerar que los actuales "no saben gobernar de manera democrática las cárceles". Parés ratificó su confianza en estos directores, nombrados a propuesta suya en los últimos 10 meses en Brians, Quatre Camins y la Modelo. Todos tienen menos de 40 años.

Comisiones exigió también que el Gobierno catalán redacte un reglamento penitenciario propio, algo que le permite la ley desde hace siete años y todavía no ha hecho. Esa norma establecería una nueva organización de las cárceles, las funciones de los diferentes órganos colegiados de las prisiones y las funciones de cada cuerpo de funcionarios. Parés admitió que esa reforma legal es necesaria.