Aznar y Rajoy advierten a PSOE y CiU del coste de pactar con ERC

El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el líder del PP, Mariano Rajoy, advirtieron ayer al PSOE y a CiU del coste que, según ambos, tendría pactar con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para formar Gobierno. Aznar dirigió sus dardos contra el PSOE para preguntarle si también piensa pactar con "los independentistas" en el caso de que el PP no logre mayoría absoluta en las generales. Rajoy recriminó a CiU que acepte, sin revolverse, que ERC insinúe que hubo corrupción en los 23 años de mandato de Jordi Pujol en Cataluña.

Aznar y Rajoy se repartieron el trabajo de advertencias a PSOE y CiU. El presidente, en una rueda de prensa en La Moncloa, acompañado del primer ministro polaco, Leztek Miller; y el líder popular, tras una reunión con el Grupo Popular en el Senado.

Aznar dedicó su intervención en La Moncloa a avisar a los socialistas del riesgo electoral que corren en España si pactan con ERC. "Que el PSOE mida muy bien las consecuencias de un pacto con grupos independentistas". Es más. Apuntó que los 7,7 puntos que el PP aventaja al PSOE según el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), conocido el lunes, se ampliarán de mantener los socialistas la política de pactos con "los independentistas". Para Aznar, no cabe duda de que en el PSOE "no hay proyecto, ni alternativa, ni futuro". "Es muy difícil ganar credibilidad y confianza cuando se tienen estos comportamientos", dijo.

Aznar citó expresamente lo sucedido el domingo en la asamblea de la Federación de Municipios y Provincias, donde el PSOE encabezó una lista apoyada por partidos nacionalistas y regionalistas frente al PP, y la apuesta del PSC de gormar Gobierno con ERC en Cataluña. Todo ello para concluir que los socialistas podrían buscar un acuerdo de "todos contra el PP", lo que los populares llaman un pacto a la balear en el hipotético caso de que los populares no logren en marzo mayoría absoluta.

De entrada, el presidente acusó al PSOE de "presentar las cosas como no son", es decir, de intentar rebajar ante la opinión pública el alcance de las reclamaciones nacionalistas de los republicanos catalanes. "El conjunto de los españoles, en algunas ocasiones, debemos estar mal del oído o de la vista, porque se ha escuchado decir a ERC que son independentistas y ahora se nos dice que hay que entender que lo que quieren es sólo una competencia más", aseguró con sorna.

El presidente se situó en la perspectiva de las elecciones generales de marzo para manifestar los temores del PP a que el PSOE pretenda un pacto de todos para desplazar al partido del Gobierno. "Hay partidos nacionales, como el PSOE, que deben medir muy bien si están dispuestos a llegar a acuerdos con grupos independentistas. Si esto es así, no debe extrañar que mucha gente diga que si esto se hace en Cataluña por qué no se va a hacer en conjunto de España si se tiene la oportunidad", concluyó el presidente antes de advertir: "Es muy difícil ganar credibilidad y confianza para los ciudadanos cuando se tienen estos compromisos".

Quién cede más

Casi a la misma hora, en el Senado, Rajoy tildaba de "espectáculo" la "dinámica que ahora hay" para "ver quién le cede más a ERC". Fiel al reparto de papeles, Rajoy arremetió contra CiU.Dijo que le parecía "realmente sorprendente y difícil de entender" que un partido con su experiencia de 23 años de Gobierno en la Generalitat permita que ERC insinúe que es un partido corrupto y que hay que limpiar el sistema de funcionamiento de la Administración catalana. "ERC ha acusado a CiU de algunas cosas que debían ser negadas por ese partido", arrancó Rajoy. "Aquí se utilizan gratuitamente expresiones como comisiones, se dice que se tienen que acabar y que hay que abrir una investigación, que hay que abrir nuevas comisiones de investigación...". Todo eso, a juicio del líder popular, debería resultar inadmisible para el partido que ha ganado las elecciones catalanas. No lo es, a su juicio, porque a CiU le "falta personalidad" y sólo busca participar en la subasta para hacerse con el favor de ERC.

Rajoy reiteró la solución que el PP vería mejor para Cataluña: un Gobierno sin ERC, y no olvidó dedicar parte de sus críticas al PSOE, su principal adversario. El líder popular pretendió escandalizarse de las declaraciones de Joan Puigcercós, uno de los negociadores por parte de ERC, sobre el rechazo socialista a firmar la moción contra el plan Ibarretxe que presentó el PP. "Tiene que ser muy duro oír, como hemos oído ayer al señor Puigcercós, que no basta con el gesto de la FEMP, que no sé qué querrá decir con eso, sino que lo que se precisan son hechos", ironizó.