Un tribunal arbitral impide al SCH disponer de sus acciones en Cepsa

El SCH sufrió ayer un duro revés en el pulso que mantiene con la petrolera Total por su pulso por Cepsa. El tribunal de arbitraje belga ha dictado un laudo, con carácter cautelar y provisional, en el que obliga al grupo presidido por Emilio Botín a mantener los acuerdos que existen con Total para controlar Cepsa y que el banco consideraba nulos, e inmoviliza todas las acciones del banco.

El tribunal arbitral ha prescindido de la Ley de Transparencia y ha devuelto a Cepsa a la misma situación en la que estaba antes de la existencia de esa normativa. También inmoviliza todo tipo de movimiento hasta la resolución final del arbitraje, que puede tardar unos nueve meses como mínimo y dos años como máximo.

Las partes están obligadas a "concertar" las decisiones que se tomen en la gestión de Cepsa según los pactos parasociales que el banco consideró que ya no estaban vigentes tras la OPA Cepsa lanzada el pasado 26 de septiembre por el 16% de Cepsa. En otras palabras, el árbitro obliga a ambas compañías a llevarse bien a pesar de que ya se han tirado los trastos.

Añadido a esto, el laudo también prohíbe al Santander la venta o gravamen de las participaciones directas o indirectas en Somaen Dos, la sociedad instrumental en la que se agrupan un 33% de las acciones de Cepsa propiedad del SCH (20%), Total (8%) y Unión Fenosa (5%). El arbitraje prohíbe al banco que preside Emilio Botín ejercer los derechos de las acciones de Cepsa que capte en la OPA y cuyo periodo de aceptación concluyó el lunes pasado. El banco está atado de pies y manos respecto de su participación en Cepsa. No se puede ir y encima debe tratar con un socio incómodo.

Reglas de la mayoría

El laudo advierte al Santander y a Total para que se abstengan de toda acción que pueda modificar las reglas de mayoría cualificada existentes en sus pactos y el reparto de los mandatos en el consejo de la petrolera y en las comisiones de Somaen Dos y Cepsa. También advierte a Total que la solicitud de las medidas cautelares de este instituto arbitral no puede tener por objeto directo o indirecto la toma de control de Cepsa.

El Santander reiteró ayer que los pactos parasociales que le vinculaban con Total en relación con Cepsa devinieron ineficaces por efecto de la Ley de Transparencia (26/2003) y, consecuentemente, que su actuación no ha supuesto incumplimiento de ningún acuerdo. El SCH entiende que las medidas cautelares suponen un "grave perjuicio" para los accionistas de Cepsa, en particular para los minoritarios, y para el banco. Para el SCH, estas medidas suponen "el cierre" de Cepsa al mercado, imposibilitando una OPA de terceros.

Lo cierto es que el laudo es el mejor blindaje que puede tener una compañía. Con un 45% en manos de Total y casi todo lo demás inmovilizado, será muy difícil que se presente un interesado en entrar en Cepsa. Es más, muchos analistas del mercado esperan una fuerte caída de las acciones de Cepsa en Bolsa en la jornada de hoy. La acción de la segunda petrolera española pasó de 25 a 28 euros el mismo día que el SCH lanzó la OPA, pero se espera que haya poco interés en comprar acciones de una compañía en conflicto.