Errazti siembra la duda sobre el futuro de Iztueta e Intxaurraga

La presidenta de EA, Begoña Errazti, sembró ayer la duda sobre la posible apertura de una nueva crisis en el Gobierno vasco, al señalar como "lo lógico" que los dos consejeros que apostaron por la candidatura crítica perdedora del congreso del pasado fin de semana pusieran sus cargos a diposición del partido. "Lo lógico, en estos casos, es que los cargos queden a disposicion del partido y que la dirección nacional tome una decisión", dijo Errazti en una entrevista radiofónica.

Los dos consejeros aludidos, Sabin Intxaurraga y Anjeles Inztueta (Medio Ambiente y Educación respectivamente) respondieron señalando que sus cargos están, efectivamente, a disposición de la ejecutiva del partido. "Es obvio y sabido que los cargos públicos los nombra y los quita la dirección" señaló Intxaurraga, quien, a la vez, se mostró convencido de que "todavía es posible la integración de las diversas corrientes". Su compañera Iztueta expresó su "lealtad" al nuevo equipo. El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, integrante del sector oficial, quitó significación a la petición de Errazti, aseguró que "no quiere decir absolutamente nada" y r eivindicó expresamente a Intxaurraga. No así a Iztueta. Si EA retira su confianza, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, se verá abocado a realizar cambios en su Gabinete por tercera vez desde julio de 2001. El otro cargo institucional de relevancia concernido es el ex secretario general y vicepresidente primero de la Mesa del Parlamento, Gorka Knörr. No discutió la potestad de la dirección sobre los nombramientos, pero señaló que su voluntad es "trabajar en clave de participación".La nueva ejecutiva de EA celebra su primera reunión esta mañana, con la tarea, entre otras, de tratar, según dijeron a EL PAÍS fuentes oficiales, el mantenimiento o el relevo en el Gobierno de los dos consejeros, Sabin Intxaurraga y Anjeles Iztueta, que apostaron por la candidatura crítica perdedora del congreso. El otro cargo institucional de relevancia es el vicepresidente primero de la Mesa del Parlamento, Gorka Knörr, pero su condición de electo por la Cámara y su situación de imputado por desobediencia le protegen en estos momentos.

El relevo de los dos consejeros sometería al Gobierno Ibarretxe a una nueva crisis -vivió una en septiembre de 2001 con los reajustes provocados por la entrada de IU y otra para sustituir a Iñaki Gerenabarrena como consejero de Agricultura cuando fue elegido presidente del PNV alavés-, pero no parece ése el desenlace más esperable.

Existe, por un lado, el precedente del anterior congreso de EA, tras el que se mantuvo en el Gobierno a los consejeros Inazio Oliveri (Educación), cabeza visible de la oposición a Errazti, y Patxi Ormazabal (Vivienda). Parece poco probable que Errazti vaya a hacer ahora, con menos apoyo del obtenido en aquella ocasión, lo que no hizo entonces. Por otro lado, Errazti no se puso ayer en contacto con el lehendakari, ni tampoco pidió personalmente a los implicados lo que les solicitó en público. Ambas cosas se interpretaron como síntomas de que no hay una intención de relevo.

En Ajuria Enea se aguardan acontecimientos con "una elemental actitud de prudencia", de respeto a un problema interno de uno de los partidos del Gobierno y en la expectativa de que "la cosa no vaya a más". En el entorno del lehendakari no se esperaba, en todo caso, ninguna comunicación antes de que la ejecutiva de EA adopte una decisión. A última hora de la tarde de ayer se decidió que la reunión se celebre hoy mismo. Las fuentes consultadas no aclararon, sin embargo, si habrá una decisión definitiva, pero sí afirmaron que el asunto se tratará.

Continuidad posible

Fue la propia presidenta del partido, Begoña Errazti, quien sembró ayer la duda en torno a esos hipotéticos relevos al señalar, en una entrevista en Radio Euskadi, que "lo lógico" sería que los consejeros posicionados con los perdedores del congreso pusieran sus cargos a disposición del partido. Los aludidos contestaron con rapidez: nuestros cargos siempre lo han estado, vinieron a decir tanto Intxaurraga como Iztueta.

Después de ese intercambio de declaraciones entre presidenta y consejeros, será la ejecutiva del partido la que tenga que decidir, ya que con su alusión Errazti colocó en su agenda inmediata un asunto que podría haberse obviado o al menos pospuesto, sobre todo porque, como ella misma vino a decir, ni siquiera estaba entre sus propias prioridades.

Fuentes cercanas a los dos consejeros cuestionados consideran perfectamente practicable su continuidad, aunque se den situaciones tan sorprendentes como que la consejera de Educación tenga como director de Régimen Jurídico al nuevo secretario general del partido, Unai Ziarreta, cuya elección combatió. Anclan ese convencimiento en la inexistencia de diferencias de fondo y argumentan con el alto grado de consenso alcanzado en torno a la ponencia política (88%). Intxaurraga, ante la insistencia de los medios informativos y después de no lograr hablar ayer con Errazti, conversó con el nuevo secretario general, de quien no recibió ninguna respuesta concreta, salvo el acuse de recibo a su disposición a dejar el cargo si la dirección de EA así lo estima. El consejero de Medio Ambiente, que ofreció su apoyo el mismo domingo a la nueva ejecutiva, mostró ayer su disposición a "seguir trabajando por la integración" y la cree aún posible, según señalaron fuentes de su entorno, a través de los congresos regionales que deben celebrarse en los próximos meses.