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Sara Baras y Nacho Duato obtienen los Premios Nacionales de Danza

El jurado destaca la creatividad del coreógrafo y la interpretación de la bailaora

El coreógrafo Nacho Duato (Valencia, 1957) y la bailaora gaditana Sara Baras (San Fernando, 1972) recibieron ayer el Premio Nacional de Danza 2003 en las modalidades de creación e interpretación, respectivamente. El galardón, dotado en cada modalidad con 30.050 euros y concedido por el Ministerio de Educación y Cultura, pilló por sorpresa a ambos. Duato, director de la Compañía Nacional de Danza, nunca imaginó que lograría ese galardón. Baras rompió en sollozos al conocer la noticia en Barcelona. Creía que aún le faltaban años para este premio.

El director de la Compañía Nacional de Danza (CND), del que el jurado destacó "su talento creativo", mostraba ayer su alegría, sobre todo por lo que suponía para el mundo de la danza la noticia de los dos premios: "Siempre somos los últimos de la fila y cualquier cosa que nos saque de ahí está muy bien".

Duato recordó que, a pesar de ser uno de los profesionales privilegiados en este país, todavía está pendiente de conseguir un estudio y una sede para la CND 2, con la que está cosechando grandes éxitos en giras españolas y extranjeras: "Las dos compañías necesitan trabajar en el mismo horario y ya va siendo hora de que cuenten con su propio espacio", señaló el coreógrafo, que tiene claro que este premio pertenece también a sus bailarines: "Si ellos no bailaran mis coreografías con la calidad que lo hacen no se conocería mi trabajo o no tendría tanto éxito".

La CND se encuentra de gira esta temporada en España. Bilbao y Sevilla serán sus dos próximas citas, antes de iniciar un periplo internacional por Alemania y Francia con distintos programas y coreografías, hasta terminar en Seúl, Taipei y Hong Kong.

A Duato le pilló ayer la noticia del premio en Madrid preparando la coreografía que le han encargado para el Fórum 2004 de Barcelona, un trabajo al que aún no ha puesto nombre.

Sara Baras, que recibió el premio por el espectáculo de Mariana Pineda y "el empuje otorgado a la danza española", se enteró de la noticia en la capital catalana, precisamente durante la presentación del DVD que se ha hecho del espectáculo, dirigido por Lluís Pasqual.Los nervios traicionaron a la bailaora. "Cuando me lo dijeron me eché a llorar y en la primera persona que pensé fue en mi madre, porque, además de ser una mujer maravillosa, ha sido mi maestra", dijo Sara Baras, quien nada más conocer el fallo del jurado llamó a su familia "dando gritos y con un ataque de nervios".

Después de eso ya no pudo ni comer en todo el día. Por dos motivos. Uno, porque se le encogió el estómago. Otro, porque su teléfono no paró de sonar para recibir felicitaciones. "Me siento muy orgullosa de que me lo den junto a Nacho", dijo Baras, mientras Duato se mostraba también encantado de formar pareja de galardón con la bailaora gaditana.

"Ha sido como un broche de oro a todos estos años que llevo arriesgando constantemente, con los cinco sentidos ahí puestos..., voy a seguir trabajando y sobre todo ahora, ya que pienso que esto lo que demuestra es que voy en el camino acertado", dijo Baras, quien estaba especialmente contenta por el hecho de que ella trabaja con una compañía privada "que se mantiene con el propio trabajo y con el esfuerzo de todos".

Para la bailaora, que ha trabajado con profesionales como Javier Barón, Merche Esmeralda, Antonio Canales, El Güito y ha abordado espectáculos como Sueños de Sara, Juana la loca y Sueños, esta última época está viviendo un momento muy dulce de su carrera. "Me pasan muchas cosas buenas, acabo de rodar un spot con Paco de Lucía, he actuado en el festival de Guanajuato y, a pesar de lo delgadilla que soy, hoy me siento muy gorda".

Nacho Duato y Sara Baras.
Nacho Duato y Sara Baras.RICARDO GUTIÉRREZ / JOAN SÁNCHEZ

Música en los pies

Lluís Pasqual, reputado director teatral y responsable de la puesta en escena de Mariana Pineda, (y del DVD que se ha grabado) estaba ayer con Sara Baras cuando ésta recibió la noticia de su premio.

El director dijo ayer que la palabra que mejor define a Baras es la de "incansable". Pasqual, que tiene una ganada fama de agotar a los artistas en los ensayos, confesó haber sido superado por la bailaora: "Cuando yo decía basta, porque llevábamos 12 horas sin parar, ella estaba fresca, como con la cara recién lavada y dispuesta a seguir", señaló.

Pasqual dice de ella: "Es muy buena, muy buena; es de una precisión musical como poca gente he visto, cantantes incluidos... Cuando uno oye los pies de Sara sobre una partitura es como si sus pies formaran parte de la música".

A Pasqual no le costó dejarse convencer por Sara Baras para dirigir este espectáculo, independientemente de su conocida debilidad por García Lorca. "Me lo pasé muy bien y fui muy féliz. Sara me pareció desde el primer día Mariana Pineda y hoy me lo sigue pareciendo. No tiene que hacer nada para inventar su personaje", dice este director, que ya había entrado en el mundo de la danza con Antonio Canales y otro Lorca, Bernarda Alba.

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