Térmicas y el PP

Hemos leído en el diario de sesiones del pleno del Parlamento andaluz del 22 de octubre las palabras de la señora Garzón (PP) contra la plataforma ciudadana No a las Térmicas, de Arcos y la Sierra de Cádiz. En nuestra lucha siempre nos hemos distinguido por el civismo y el respeto a las personas y a las instituciones. Con objeto de llamar a las cosas por su nombre e intentando ser fieles a la verdad, tenemos que decirle que la persona que miente, es una mentirosa. ¡Cuidado con informarse a través del "alcalde de las térmicas" (ahora ex alcalde del PP)! Señora Garzón, usted ha mostrado mala fe, ya que pudo reunirse con nosotros y tener nuestro punto de vista. Sus palabras las vamos a poner a disposición del Defensor del Pueblo andaluz.

Primera mentira. Dice usted que esta plataforma, No a las Térmicas, es una "estrategia socialista a la andaluza". Le informamos que, primero, se organizó la plataforma y, meses después, conseguimos que todos los partidos, menos el suyo, cambiaran su postura.

Segunda mentira. Dice que nuestra estrategia tenía como objetivo "el acoso y derribo" de su pésimo informador, es decir, el ex alcalde de Arcos. Nuestro objetivo era y sigue siendo No a las Térmicas. Si nuestro objetivo hubiera sido quitarle el puesto de alcalde a Juan Manuel Armario, ya habrían acabado las movilizaciones.

Tercera mentira. Dice que anunciábamos "catástrofes apocalípticas", "monstruos" o "niños con dos cabezas" (esto último lo dice varias veces en su discurso). Con respecto a los efectos medioambientales, sólo hemos reflejado lo que dicen los proyectos de las empresas y la DIA en el BOE; en el tema de la salud, lo que dice el grupo de trabajo Salud y Medio Ambiente del hospital Universitario La Fe, de Valencia, premiado por un informe sanitario de una central con menor potencia que la de Arcos.

Cuarta mentira. Dice usted que cuando se instalan en el poder los "instigadores y metemiedos", "paran las algaradas" o "cesan los pasquines". No ocupamos el poder que a usted tanto le gusta, y siguen los folletos informativos. Ahora podemos hablar con el poder municipal, aunque haya diferencias en cuanto a cómo y cuándo parar la térmica. Podemos poner carteles, nos ceden instalaciones..., antes no; hay escritos, vídeos y fotos que demuestran la persecución sufrida.

Señora Garzón, la ética personal se demuestra andando y usted, al decir mentiras, nos dice cuál es la suya. Utiliza la palabra que la democracia otorga para despreciar a unos ciudadanos que creen en una causa justa para su tierra. Puede usted pensar lo que quiera con respecto a las térmicas (solicite una para su jardín), pero respete a los que piensan distinto y dé el ejemplo que debe al cargo que ocupa.