Historia de una expulsión
El PNV retiró su confianza a un concejal de Deba tras recurrir un acuerdo urbanístico El Superior da ahora la razón al ex edil
Antxon Aristi, ex concejal del Ayuntamiento de Deba por el PNV, fue expulsado de su partido en 2002 tras recurrir a los tribunales, en contra del criterio de su formación, el proyecto de ejecución de un edificio destinado a hotel y centro de talasoterapia que se está levantando en primera línea de playa de esa localidad guipuzcoana. El entonces edil entendía que el volumen de edificación aprobado en pleno "no se ajustaba a la legalidad urbanística vigente" y "perjudicaba gravemente el entorno urbanístico". Ahora, una sentencia del Tribunal Superior vasco le ha venido a dar la razón, declarando nulo el acuerdo plenario con el argumento de que modifica las normas subsidiarias del municipio.
El pleno en cuestión se celebró el 31 de enero de 2002. EA tenía entonces, igual que ahora,la alcaldía de Deba y compartía equipo de gobierno con el PNV, partido del que Aristi era cabeza de lista. Ese día, el Ayuntamiento desestimó las alegaciones presentadas por el edil peneuvista y aprobó el estudio de detalle presentado por la promotora del hotel. Aristi recurrió el acuerdo al Superior desoyendo a su partido, que le retiró entonces la confianza. Pasó al grupo mixto municipal hasta el final del mandato, en junio pasado, tras los comicios.
Jerarquía normativa
Ese estudio, según ha sentenciado el Superior, "supone una modificación de las precisiones de las normas subsidiarias" relativas al solar donde se está construyendo el inmueble. El fallo añade: "La aplicación del principio de jerarquía normativa determina el absoluto sometimiento de los estudios de detalle a las previsiones y determinaciones del plan superior, en este caso, de las normas subsidiarias de Deba".
El planeamiento de la localidad recoge que las plantas primera y segunda del edificio en discordia deben tener una superficie máxima construida de 614,73 metros cuadrados cada una. El estudio de detalle prevé una superficie de 659,56, es decir, "superior en cada una de las plantas en 44,83" metros cuadrados, indica la sentencia. La resolución precisa que las normas subsidiarias permiten volar cuerpos en las fachadas longitudinales de ambas plantas, siempre que se mantenga la superficie máxima construida en 614,73 metros cuadrados. Así las cosas, el tribunal declara "la nulidad de pleno derecho del estudio de detalle por desconocer las precisiones de las normas subsidiarias del planeamiento".
Vista la sentencia, Aristi considera que ha sufrido "una persecución interna" en el PNV "por defender la legalidad y el interés general de Deba", por lo que ha solicitado al partido que revise el proceso que resolvió su expulsión, según consta en las cartas que ha enviado tanto al Tribunal Regional de la formación como al presidente del PNV guipuzcoano, Juan María Juaristi.
Juaristi asegura que aún no ha leído la misiva. En cualquier caso, destaca que este caso concreto fue "la gota que colmó el vaso" y que la expulsión de Aristi fue consecuencia de "un cúmulo de desencuentros" con el partido en asuntos municipales que califica de "indisciplina y desobediencia". "Si se han hecho todos los esfuerzos para encauzar las discrepancias y no es posible... Hay cuestiones irresolubles", concluye.
El consistorio recurrirá la sentencia, indica el actual alcalde, Jesús María Agirrezabala. Las obras continúan, pues el Superior no ha dictado su suspensión cautelar. ¿Qué medidas tomará si los tribunales vuelven a dar la razón al demandante? "Tengo confianza en que eso no ocurra. De todas formas, legalmente hay distintas posibilidades que me reservo", responde el alcalde, que destaca la importancia del hotel para el desarrollo turístico de Deba.
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