El tranvía ya rueda por la Diagonal

Barcelona ya tiene un tranvía nuevo y en la Diagonal. El primero de los Altadis, fabricado por Alstom, fue descargado ayer en la calle de Adolf Florensa, en la zona universitaria, desde donde fue arrastrado hasta la Diagonal. Esta misma semana, la catenaria dispondrá de suministro eléctrico y empezarán las pruebas, que se prolongarán, como mínimo, durante dos meses, antes de que entre en servicio y admita público en los convoyes. El tranvía tendrá prioridad semafórica a su paso por la Diagonal.

Al principio, el tranvía funcionará lentamente. Los primeros trayectos los hará a menos de 10 kilómetros por hora. La velocidad media rondará los tres kilómetros. Luego, empezará a circular a la velocidad a la que, supuestamente, se moverá cuando inicie la explotación comercial: 50 kilómetros por hora. Finalmente, se hará una prueba con los vehículos cargados con un peso equivalente a ir lleno de pasajeros y circulando a la velocidad máxima que puede alcanzar: 70 kilómetros. Esta prueba se hará de noche y con agentes de la Guardia Urbana en los cruces. La velocidad comercial del tranvía será de 21 kilómetros por hora.

El tranvía funciona sobre la base de lo que ha sido denominado "ola verde" y también con un sistema de microrregulación del tráfico. En principio, la regulación semafórica está pensada para darle prioridad; además, lleva un mecanismo emisor que permite, según las necesidades, prolongar ligeramente el rojo o alargar algo el verde, de modo que sus paradas sean cortas. Hay dos puntos donde esta regulación es mínima (el cruce de Diagonal con la calle de Numància) y máxima (el giro desde la Diagonal hacia la calle de Adolf Florensa, para luego dirigirse hacia Collblanc).

Si el tranvía se demora más de la cuenta, el semáforo pasa a ser regulado por el sistema general municipal y el tranvía tiene que pararse durante 100 segundos en el cruce, hasta que se inicie la siguiente fase.La entrada en servicio del tranvía afectará al tráfico de la Diagonal. Se mantendrá el giro a la derecha desde el carril central en su cruce con la calle de Numància, pero se prohíbe girar a la izquierda desde el lateral de mar en la de Entença. Los conductores que deseen subir hacia Sarrià por esta calle podrán girar por Numància o Pau Romera y tomar Déu i Mata (situada tras el edificio de Illa Diagonal) hasta Entença. El Ayuntamiento ha invertido las direcciones de Déu i Mata y Taquígraf Serra. La primera va ahora del interior de Barcelona hacia L'Hospitalet y la segunda hace lo contrario.

En estos momentos, las pruebas se efectúan ya en Sant Joan Despí y dentro de poco los tranvías podrán llegar hasta el puente de Esplugues. En Barcelona, el tramo de pruebas será el de la Diagonal y la zona universitaria. En la carretera de Collblanc las obras no están aún terminadas.

Hay que comprobar la instalación: los transformadores que suministran energía a la catenaria que alimenta al tranvía y los detectores de señalización. Unos detectan la presencia del tranvía, otros, su parada y un tercero detecta que ya ha pasado por un cruce y cancela las modificaciones que se hubieran producido. Finalmente, los sistemas de comunicación que se realizan a través de fibra óptica y de radio, de modo que el centro de control sepa siempre cuál es la situación de la línea. También el vehículo. Ha sido comprobado en la fábrica y, de hecho, el modelo circula por otras ciudades. No obstante, hay que comprobar que no sufre oscilaciones, que se abre y se cierra, que los frenados y aceleraciones son los adecuados.

Un factor nada desdeñable, según el director general de la Autoridad del Transporte Metropolitano, Francesc Ventura, es la convivencia del tranvía con sus nuevos vecinos. Para facilitar esta convivencia se han tomado algunas medidas: los pasos de peatones están dotados de semáforo y se instalarán carteles que adviertan de que los tranvías circulan en los dos sentidos de la marcha, explicaron los máximos responsables de la empresa, Albert Vilalta y Javier Vizcaíno.