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Mercalicante admite que las deudas le impedirán seguir su actividad en 2004 y pide dinero al Ayuntamiento

El informe de situación financiera que Mercalicante presenta mañana a su consejo de administración advierte de que la empresa de capital público, en la que se registró un desfalco de unos seis millones de euros, no podrá continuar en 2004 con sus actividades normales si no ingresa dinero con urgencia. "Las deudas bancarias (10,8 millones de euros sin contar el último crédito de Mercasa) no permitirán continuar el negocio si no se reducen drásticamente a principios del próximo ejercicio 2004", indica el informe oficial.

A pesar de que Mercalicante ha equilibrado la cuenta de resultados de explotación, la magnitud de la carga financiera es tan elevada que ni siquiera puede atender los vencimientos trimestrales.

Mercalicante ha ido cumpliendo hasta ahora sus obligaciones financieras a trancas y barrancas, gracias a la ampliación de capital formalizada después de descubrirse el desfalco y a una permuta de suelo. Pero los planes para reconstruir la empresa, con la venta de suelo y con la concesión de nuevos créditos, no se han cumplido. Así que van a producirse "tensiones de liquidez" desde finales de este año de 400.000 euros que se transformarán en 1,7 millones de euros a finales de 2003 y crecerán por encima del millón de euros cada ejercicio sucesivo".

Mercalicante considera que el déficit de la empresa es estructural, y propone que el Ayuntamiento le aporte un crédito participativo de 2,4 millones -igual que el de Mercasa- un plazo amplio de carencia y previendo su transformación en capital si fuera necesario. Aun aplicándose estas medidas, Mercalicante asegura que necesita una financiación transitoria de 1,7 millones de euros durante un periodo máximo de 18 meses con el aval de Mercasa y el Ayuntamiento.

El consejo de administración del jueves también abordará una propuesta de acuerdo para devolver las ayudas que Mercalicante recibió del Centro de Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) para la financiación del mercado electrónico que intentó poner en marcha el anterior gerente de la sociedad. Mercalicante no ha pagado los últimos vencimientos y el CDTI le ha demandado. El procedimiento se tramita en el Juzgado de Primera Instancia 17 de Madrid. La empresa de capital público pretende renegociar y pagar la deuda al CDTI en ocho años. Mercalicante advierte de que si el organismo ministerial no le da facilidades se originarían "gravísimos perjuicios" para la continuidad de la empresa.

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