Rajoy reclama a CiU y al PSC que no se ofrezcan en subasta a ERC

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) obtuvo "un gran resultado" el domingo y eso es "una mala noticia" para el PP. Así lo resumió ayer su líder, Mariano Rajoy, antes de reclamar a "los dos partidos más votados", PSC y CiU, "sensatez", que no "dilapiden su propia trayectoria", "sentido de Estado", y que no se ofrezcan en subasta a ERC. Rajoy reprochó al líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, que la noche del domingo "mendigara" a Josep Lluís Carod-Rovira, líder de ERC, entrar en su Gobierno en Cataluña.

"Apelo a CiU para que no se radicalice, para que no se deje llevar por la necesidad o la urgencia de estar en el Gobierno, y que no rompa con lo que ha sido su actitud constructiva y su trayectoria de muchos años. Es una apelación hacia la responsabilidad desde la responsabilidad. Y hago la misma reflexión al PSOE, porque esto no tiene sentido". Así, como una llamada a su "sentido de Estado", Rajoy pidió a "los dos partidos más votados" que decidan que "la mejor fórmula de gobierno es la que apuesta por la estabilidad institucional".

El líder popular hizo esta petición tras reunir al Comité Ejecutivo Nacional de su partido para analizar unos resultados electorales que dan tres escaños más al PP catalán (de 12 a 15) pero le dejan fuera de cualquier combinación de gobierno. Dedicó parte de la reunión a elogiar a Josep Piqué y después destacó que Cataluña será su destino los próximos cuatro años, pues eso es más importante que ser ministro.

Gran coalición

Rajoy negó que el PP esté pidiendo a los dos partidos más votados (CiU y PSC) que se unan en la gran coalición que, por ejemplo, muchos empresarios catalanes defienden desde hace semanas como la más estable. Subrayó que él no es quien para pronunciarse con ese detalle. Y que la clave es de "responsabilidad", de "programas", de "atender a la propia trayectoria y a los intereses mayoritarios de los votantes propios" y de no ceder "a cuestiones que nada tienen que ver ni con la Historia de España ni con los intereses de los españoles".

La mejor demostración de esa "falta de responsabilidad" la dio, en opinión de Rajoy, el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, en la noche del domingo. "Después de la intervención del señor Carod, quien dio un apoyo entusiasta al plan Ibarretxe y defendió la independencia de Cataluña, el secretario general del PSOE compareció ante los medios de comunicación para pedirle, para mendigarle, un acuerdo" que incluya al PSC en el Gobierno de Cataluña. Esto, según Rajoy, "es absurdo" que lo haga "el líder de un partido nacional".

El candidato del PP destacó además que la mayor parte de su subida en escaños se ha producido en el cinturón industrial de Barcelona, es decir, proviene de votantes socialistas que no ven bien las veleidades nacionalistas del líder del PSC, Pasqual Maragall. "El PSOE debería reflexionar, pues si sigue por este camino corre el serio riesgo de dejar de ser un referente como partido nacional" y dejar ese papel en exclusiva al partido de Rajoy. El PSOE ha logrado 1.026.000 votos en Cataluña por 390.000 el PP.

Con cierta sorna, Rajoy recordó cómo Zapatero dijo en las elecciones gallegas que el triunfo socialista sería "el primer paso para las generales". Cómo pretendió luego que "el brillante resultado de las municipales y autonómicas" tendría ese mismo efecto. Cómo después pronosticó que el resultado de las elecciones de Madrid sería el "prólogo" de ese próximo triunfo. "Volvió a decir lo mismo ahora con las catalanas y todo eso exige una reflexión".

Rajoy, a cambio, evitó cargar las tintas sobre CiU, el más probable socio de gobierno de ERC. Pretendió que lo más importante es que CiU, y también el PSC, asuman que "en ningún caso hay un consenso para reformar el Estatuto, tampoco hay una necesidad ni es éste el momento más oportuno". Y aseguró que "está seguro" de que el PP logrará un gran avance en Cataluña en las elecciones generales "porque los ciudadanos necesitan una apuesta por el equilibrio y la moderación que da el PP".