Cuatro nuevos centros de salud de Valencia suman años de retraso

La red de asistencia primaria de Valencia arrastra un retraso de varios años en la construcción de cuatro centros de salud planificados en parte desde 1999 o recogidos en un convenio firmado por el Ayuntamiento y la Consejería de Sanidad en marzo de 2001. Los barrios afectados son San Isidro, Campanar, la Malva-rosa y Orriols, como recordó ayer la concejal del PSPV Teresa Valls, que exige celeridad al Consistorio.

El Ayuntamiento de Valencia, gobernado por el PP, se comprometió en el convenio de 2001 a facilitar el suelo para construir los centros de salud, cuyo coste corre a cargo de la Consejería de Sanidad. El convenio preveía que las obras comenzaran en los tres años siguientes a la cesión del suelo, y los centros se abrieran en cinco años. Una parte del acuerdo se ha cumplido: el centro de Benicalap se ha inaugurado este año, y están en obras los de Natzaret y Padre Manjón-Guillem de Castro.

Sin embargo, cuatro centros de salud, tres de ellos previstos ya antes de la firma del convenio, acumulan retrasos que en algún caso han terminado por sacar a los vecinos a la calle. Así ha ocurrido en el barrio de San Isidro, cuyos habitantes se han manifestado ya en varias ocasiones. Tras reclamar el centro durante cuatro años, el convenio determinó que el Ayuntamiento, a través de la empresa Aumsa, construiría en la calle de Campos Crespo un edificio de vivienda protegida que en la planta baja y primera albergaría la asistencia médica. "El solar está ahí, pero las obras no han comenzado", denunció ayer la concejal Teresa Valls.

El Ayuntamiento deberá ceder a Sanidad los locales para acondicionarlos, lo que puede retrasar aún más la apertura del mismo, según Valls, quien pide en una moción al equipo de gobierno que convoque "de inmediato" el concurso y prevea en el proyecto la adecuación del espacio para la atención de los pacientes. El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, respondió ayer mismo que la construcción del inmueble se aprobará este mes. Por su parte, el responsable municipal de Sanidad, Ramón Isidro, afirmó que las obras del resto de centros son competencia de la consejería.

Pero la concejal socialista también achaca al Ayuntamiento que los usuarios del futuro centro de la Malva-rosa lleven seis años en una zona apuntalada del hospital del mismo nombre. El centro no se incluyó en el convenio con Sanidad, pero había una parcela de servicio público reservada en el plan especial del paseo marítimo desde 1990. El proyecto está adjudicado, explica Valls, pero durante la pasada campaña electoral "se colocó el cartel de próxima construcción" en la parcela que el teniente de alcalde, Alfonso Grau, descartó entonces al considerar que el inmueble taparía las vistas desde el chalet del escritor Vicente Blasco Ibáñez. El Ayuntamiento ha propuesto otro terreno, situado en El Cabanyal. El PSPV afirma que el problema radica en que el solar es propiedad de Costas. Ahora, al cambiar el solar, cuya cesión debe pedir Sanidad, habrá que cambiar el proyecto.

Desarrollo

Para el centro de Campanar, el terreno no se cedió hasta el pasado julio, cuatro años después de que lo pidiera Sanidad. La consejería explicó ayer que ya ha adjudicado la redacción del proyecto. En el caso de Orriols, el retraso amenaza con dejar pequeño el futuro centro ante el desarrollo de la zona. El suelo, según datos del PSPV, se expropió ya en 2001, pero Sanidad dice que aún no lo tiene.