El Museo Sefardí de Toledo consolida el edificio y amplía la colección
El príncipe Felipe asiste a la reapertura tras dos años de reformas museográficas
El Museo Sefardí de Toledo (www.ddnet.es/sefardi; Samuel Leví, sin número), dedicado al legado de la cultura hispanojudía y sefardí, se abre mañana al público tras dos años de "cambios profundos en su compromiso con la calidad y el servicio público", según la subdirectora general de Museos Estatales, Marina Chinchilla. La reforma del edificio y el aumento de la colección de 1.253 piezas forma parte del plan integral de museos estatales del Ministerio de Educación y Cultura. El príncipe Felipe recorrió ayer la sinagoga del Tránsito, el patio y las salas del museo.
Un salmo que invita a "abrir las puertas" y un plano de Jerusalén con los lugares judíos y cristianos dan la bienvenida en el vestíbulo del Museo Sefardí de Toledo, antes de penetrar en la gran sala de oración de la Sinagoga del Tránsito, construida en el siglo XIV por Samuel Leví, ministro de finanzas del rey Pedro I de Castilla. La sinagoga es el contenedor del museo, que expone 250 piezas de una colección de 1.253 en tres salas y una Galería de Mujeres, además de un patio con un conjunto de laudas sepulcrales con inscripciones hebraicas, procedentes de cementerios judíos de Toledo, Salamanca y Sevilla.
El príncipe Felipe inició ayer su visita en el vestíbulo de entrada, acompañado por la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo; el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José Bono; y el alcalde de Toledo, José Manuel Molina. Las obras de mejora de las instalaciones y los cambios en los planteamientos museográficos fueron explicados por la directora del museo, Ana María López Álvarez, y el subdirector, Santiago Palomero. Los objetos de las salas ilustran el marco histórico y geográfico, los judíos en la España romana, visigoda y Al-Andalus, las juderías, la sociedad, la economía, la expulsión de 1492. La galería de mujeres cuenta el ciclo vital y el festivo.
En la presentación a los medios, la directora, Ana María López Álvarez, declaró que los tres millones de visitantes, desde la apertura del museo en 1994 hasta 2001, habían provocado un deterioro en el edificio y las instalaciones que requería unas obras de reforma en sus instalaciones y un nuevo planteamiento de sus salas. La historia del museo comienza en 1964 con la intención de un grupo de sefardíes de buscar un lugar para guardar y exponer documentos artísticos de su pasado. La elección fue Toledo, uno de los centros de la cultura hispano-judía, y la Sinagoga del Tránsito, con sus inscripciones hebreas. El pequeño museo que se inaugura en 1971, dentro de la red de museos estatales, ha acumulado piezas en unas salas al lado de la Sinagoga del Tránsito, con una reordenación más lógica de las obras hispanojudías y sefardíes, y ha emprendido obras en el artesonado mudéjar y yeserías de la gran sala de oración. El museo piloto de 1986 realiza obras para convertirse en un museo moderno, que el Rey inaugura en 1994. El "progresivo deterioro" de los tres millones de visitantes que tiene hasta 2001 obliga a un nuevo cierre.
Las actuaciones integrales sobre las infraestructuras, recursos humanos y colecciones forman parte del plan integral de museos estatales del Ministerio de Educación y Cultura. Marina Chinchilla ofreció ayer la cifra de 1,6 millones de euros para la inversión realizada en los tres últimos años de la primera fase, a los que se suma una segunda de 450.759 euros para la compra de dos inmuebles anejos, que ampliarán el museo en 420 metros cuadrados, dedicados a zona administrativa y exposiciones temporales.
Las intervenciones han afectado a partes del edificio y a las colecciones, que alcanzan 1.253 piezas (se han dedicado 101.000 euros para la compra de nuevas obras), junto con el inventario y restauración, con un programa de gestión informática que llega al 68% de los fondos, y dentro de un año estará concluida la documentación de las colecciones. La intervención arquitectónica empieza por la rehabilitación integral de las cubiertas, para evitar las filtraciones de agua que podrían afectar al artesonado mudéjar, que también se ha sometido a aislamiento y a una iluminación "más cálida". En la misma gran sala de la sinagoga se han realizado limpiezas y conservación de las yeserías y azulejos. La campaña de restauración se ha centrado en la limpieza y consolidación de las piezas de los fondos, en especial las 250 piezas que se exponen en las distintas salas del museo. También se ha concluido el proyecto arqueológico que se desarrolla desde 1987 en el edificio y espacios anejos. Las excavaciones bajo el pavimento de la gran sala han descubierto restos de casas toledanas de los siglos XII y XIII y tumbas, que se han vuelto a tapar tras su estudio.
Los cambios más profundos, según Marina Chinchilla, se han realizado en la actualización museográfica, "para cuidar los aspectos que son la cara pública del museo", que van desde la accesibilidad a la iluminación exterior, mobiliario, instalaciones de seguridad, reforma integral de la tienda y un almacén. Para la atención al visitante se han aumentado 23 puestos de trabajo, con nuevas guías, audioguías y horario ampliado.
Babelia
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