Medio Ambiente permite al Santander hacer un campo de golf sobre un acuífero

La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid ha informado favorablemente sobre el proyecto del campo de golf de la macrociudad financiera que el Grupo Santander está construyendo en Boadilla del Monte. La entidad tendrá que efectuar diversos cambios para evitar la contaminación del acuífero sobre el que se asienta la instalación deportiva y que se utiliza como reserva para uso urbano.

El Grupo Santander también deberá restaurar la parte del arroyo Pradonal que ha sido alterada con las obras realizadas. Con todas las medidas correctoras, el Santander debe redactar un nuevo proyecto.

La macrociudad financiera, que ocupa una superficie de 160 hectáreas, prosigue su curso. A los edificios de oficinas se suman las instalaciones deportivas planificadas, entre ellas un campo de golf de 18 hoyos, que ocupará 78,5 hectáreas. Incluso han empezado las obras antes de contar con la preceptiva declaración de impacto ambiental. Así lo constata la consejería en el informe, que señala que los técnicos constataron en la visita realizada al campo el 10 de junio pasado que las obras habían comenzado "sin que se hubiera resuelto el preceptivo procedimiento de evaluación de impacto ambiental".

Ahora la entidad tendrá que redactar un nuevo proyecto donde se prevean las medidas contenidas en el estudio realizado por Medio Ambiente. Una de ellas proviene del lugar elegido para la ubicación de esta infraestructura justo sobre el acuífero, que presenta una "muy alta vulnerabilidad a la contaminación" en su parte superficial, y una "alta vulnerabilidad" en su parte más profunda.

La zona está situada dentro del perímetro de protección de aguas subterráneas utilizadas como reserva para uso urbano, y en un entorno próximo a donde realiza captaciones el Canal de Isabel II.

Por este motivo, el informe señala que "resulta imprescindible la modificación del proyecto de modo que se minimice la posibilidad de infiltración de agua al acuífero". El riesgo de contaminación se debe a que con las precipitaciones los fertilizantes y biocidas que se utilizan para mantener el césped del campo pueden pasar al subsuelo.

La declaración de impacto advierte también sobre el arroyo Pradonal, un cauce muy deteriorado en la actualidad debido a los aportes de aguas residuales de industrias cercanas. En este momento su valoración ambiental es baja y la calidad de sus aguas desciende otro grado hasta llegar a la consideración de muy baja. "No obstante", concluye el informe, "es el elemento natural de mayor interés de la zona de estudio con el humedal que mantiene". Así, el Grupo Santander tendrá que realizar un nuevo proyecto en el que se recoja la restauración ambiental de la zona húmeda del arroyo Pradonal.

Dentro de este apartado, los técnicos del Gobierno regional inciden en que el campo de golf no puede afectar al cauce del arroyo, lo que también requiere modificaciones. Se pide a la entidad bancaria que las instalaciones respeten la zona encharcada de este cauce, debido a que se trata de un biotipo de importancia local ya que sirve de "corredor natural y proporciona refugio a especies animales, especialmente anfibias y orníticas".

El riego del césped se realizará con el agua procedente de una estación depuradora que existe en el límite sur de la finca. Se ha calculado una cantidad de agua media anual de 816.300 metros cúbicos para los riegos.

La macrociudad financiera albergará a finales de 2004 la totalidad de las oficinas del Grupo Santander y a 5.000 empleados. El banco empleará 270 millones de euros en la construcción de la que será su nueva sede oficial, y que Emilio Botín, su presidente, ha calificado como "la mayor ciudad de servicios financieros de España y del mundo entero".