"La honestidad es un mérito esencial en una obra de arte"

El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva dedicará la sección Encuentros de su próxima edición al actor y director argentino Sergio René, presidente del jurado del certamen de este año, que acabó el sábado.

Pregunta. ¿Le satisface la distinción del festival?

Respuesta. Ha sido una sorpresa, un placer renovado. Ha sido muy agradable mi presencia en Huelva. He establecido fuertes vínculos con los compañeros del jurado. La gente de aquí es muy cálida. La idea de regresar el año que viene me resulta muy grata, más aún si hay un ciclo dedicado a mis películas.

P. ¿Cómo será la sección?

R. Aún es pronto. No he tenido tiempo para hablar con el director. En otras ocasiones, cuando un festival de cine ha realizado una retrospectiva de mi obra, se han proyectado películas que he dirigido y otras en las que he participado como actor. Esa puede ser una idea.

P. ¿Por qué destacó la honestidad de la película ganadora del Colón de Oro, El viaje hacia el mar?

R. La honestidad es un mérito esencial en una obra de arte. Puede dejar de lado incluso las carencias y defectos que pueda tener alguna película en lo técnico, cosa que no ha ocurrido en esta ocasión.

P. ¿Qué más le atrajo de la cinta?

R. La profundidad de la mirada del director hacia la historia que cuenta y hacia sus personajes. Es una película de una gran belleza, tremendamente persuasiva.

P. ¿Tiene futuro el festival?

R. Estoy convencido de que irá cada vez a mejor, pese a las dificultades. El nivel de un festival se mide por la selección de películas. Este año, sin duda, ha habido calidad. Porfirio Enríquez ha debutado bien como director. Es un hombre muy capaz y buen conocedor del mundo del cine iberoamericano.

P. ¿Qué supone un Colón de Oro?

R. En primer lugar es un dato de importancia en la carrera cinematográfica. Además de eso, da la posibilidad de abrir mercado, de poder exhibir la cinta en Europa. Para un director primerizo es un certificado de supervivencia.

P. ¿Cómo sobrevive el cine a las crisis iberoamericanas?

R. El cine no es más que un apéndice de la vida de un país. La crítica situación que atraviese un país hace que no se contemple como un espacio productivo la creación de cine. Y hasta los mismos gobiernos son reacios a fomentar el cine nacional cuando este arte es el mejor embajador de un país en el extranjero.

P. ¿Cuál de sus cintas destacaría?

R. Mi primera película tuvo una repercusión grande a nivel mundial. Sin embargo El sueño de los héroes, que dirigí en 1985, me aportó más satisfacciones como profesional. Si tuviera que elegir algunas, diría que mi primera y última película, como el cierre de un ciclo.