La gripe se adelanta
El virus llega antes pero los especialistas dicen que aún no se puede saber si será un mal año
Si hay algo claro acerca de los efectos de la gripe a estas alturas de año es que el virus ha adelantado su presencia y que la tasa de incidencia ha superado la máxima alcanzada la temporada pasada, lo que tampoco quiere decir demasiado, ya que el otoño y el invierno de los años 2002-2003 se caracterizaron por un reducido número de contagios. "Está claro que se ha adelantado la onda epidémica", comenta Ildefonso Hernández, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología. En las tres últimas semanas, los casos por 100.000 habitantes han pasado de 80 afectados a 124 y a 200 del 2 al 8 de noviembre, lo que muestra una curva claramente ascendente. Sin embargo, este crecimiento sostenido no implica necesariamente que el ritmo de aumento de contagios vaya a ser el mismo en las próximas semanas. "El hecho de que este año haya llegado antes no implica que vaya a estar caracterizado por una alta actividad gripal", comenta Hernández, "aunque si se mantiene este crecimiento puede haberla", señala. Todo dependerá de la evolución de la enfermedad en las próximas semanas.
Si sigue el ritmo de crecimiento puede ser una temporada de mucha gripe, según un experto
De momento, España es uno de los países europeos con tasa de gripe más alta y la Comunidad Valenciana está entre las autonomías a las que antes ha llegado el virus y más se ha extendido. Como comenta Hernández, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández, el país europeo con mayores tasas de gripe es Irlanda, seguido de Escocia, en el caso del Reino Unido, y España. Por detrás está Francia, Portugal y el resto del Reino Unido, con presencia esporádica.
En el caso de España, los casos de gripe se han anticipado este otoño en las comunidades de Madrid, Aragón, País Vasco y Castilla León, donde se ha rebasado el umbral epidémico de 90 casos por cada 100.000 habitantes. Esta cifra se obtiene de la media de los casos registrados durante los últimos cinco años del periodo comprendido entre los meses de octubre y abril, lo que supone que el umbral "se pueda ver muy influido por la experiencia pasada". O, en otras palabras, en el hecho de que este listón sea relativamente bajo este año "quizás pondera demasiado los últimos dos años de temperaturas bajísimas".
Por lo que respecta a la Comunidad Valenciana, los 200 casos por cada 100.000 habitantes de la última semana que ha registrado el servicio de epidemiología de la dirección general de Salud Pública, es una tasa superior a los 150 que se registraron la primera semana de febrero del año pasado, una cifra que marcó el registro más alto de incidencia de aquella temporada. El año anterior, en la misma semana se alcanzó el pico de casos con 348. Extraordinariamente benigna fue la temporada 2000-2001 donde la cifra más alta fueron los reducidos 61 casos por 100.000 habitantes de la segunda semana de febrero. Los cuatro años anteriores, las cifras oscilaron entre 500 y 592.
Frente a umbrales epidémicos, Sanidad prefiere hablar de periodo epidémico, caracterizado por una afectación importante de la población, aunque comenta que los picos se suelen producir en los meses de enero y febrero. De momento, como comenta el director general de Salud Pública, Manuel Escolano, los datos del sistema de seguimiento de la gripe muestran que este año entre los contagiados sólo había un 6,67% de personas que habían contraído el virus pese a haberse vacunado, lo que no sólo muestra la eficacia de la protección, sino que supone que la mayoría de los enfermos son gente joven -la mayoría de vacunados son personas mayores-. Esto supone que se reduzca el número de complicaciones sanitarias entre la población más vieja así como los efectos de saturación asistencial que suelen implicar.
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