Taiwan toca el cielo
Inaugurado en Taipei el mayor rascacielos del mundo
Cuando de símbolos de poder financiero se trata, nada hay como un gran rascacielos, y si es posible, el más alto del mundo. Y más aún en Asia, donde los mares de paralelepípedos han inundado las ciudades en busca de una modernidad y un orgullo que recorrió Occidente en otros tiempos. Chen Shui-bian, presidente de Taiwan, inauguró ayer en Taipei la primera fase abierta al público -un centro comercial de cinco plantas- del rascacielos más alto del planeta, Taipei 101.
El edificio, que mide 508 metros -de ellos, 60 de antena- y tiene 101 pisos, ha desplazado a las torres Petronas (452 metros), en Kuala Lumpur (Malaisia), consideradas hasta ahora como las número uno. "El éxito de Taipei 101, el nuevo punto de referencia de la capital, traerá oportunidades de negocio, prosperidad y progreso y situará a Taiwan en la escena mundial", dijo Chen durante la ceremonia. El líder de la considerada por China una isla rebelde se enfrenta en 2004 a las elecciones presidenciales.
Con un diseño inspirado en un brote de bambú y claras referencias a la elegante torre Jinmao de Shanghai -el rascacielos más alto de China (421 metros)-, Taipei 101 ha basado muchos de sus diseños y especificaciones en el número ocho, considerado tradicionalmente por los chinos como el número de la suerte.
Los arquitectos e ingenieros del nuevo récord mundial aseguran que ha sido construido de forma que pueda resistir los terremotos y tifones que sacuden regularmente la isla. En septiembre de 1999, un fuerte temblor de tierra recorrió Taipei, donde dejó 2.400 muertos y destruyó o dañó más de 50.000 edificios.
Para prevenirlos han tomado medidas. Un sistema de amortiguamiento, que consiste en una esfera de acero de 800 toneladas, ha sido situado en el piso 88. La masa de equilibrado es visible desde la terraza de observación (piso 91) y desde el restaurante. Su función es absorber la energía sísmica y la de los huracanes.
El nuevo hito de la ciudad tendrá ascensores de doble piso, que viajarán por sus tripas a una velocidad de hasta 60,4 kilómetros por hora, un 34% superior a la mayor existente actualmente. El edificio, fruto del estudio de arquitectura taiwanés C. Y. Lee & Partners, tendrá un coste total de 1.700 millones de dólares y se prevé que esté acabado a finales de 2004. Ha sido financiado por la corporación Taipei Financial Center.
Pero, ¿hasta cuándo será el edificio más alto? No mucho tiempo. China relanzó el pasado febrero la construcción del Shanghai World Financial Center, una torre que tendrá 512 metros cuando se acabe, en el año 2007.
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