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ELECCIONES EN CATALUÑA

Maragall: "El cambio garantiza la plenitud democrática"

Rodríguez Ibarra da munición a CiU y ERC contra el PSC

Los socialistas celebraron su gran fiesta electoral con el Palau Sant Jordi abarrotado -cerca de 20.000 personas- y con la promesa del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de apoyar el texto estatutario que salga aprobado en la séptima legislatura del Parlament. El candidato del PSC, Pasqual Maragall, desde la tribuna de oradores, aclamado a los gritos de "¡presidente, presidente!", pidió el voto a los "catalanistas de verdad" para que Cataluña llegue, por medio del cambio y la alternancia, a la "plenitud democrática".

La retórica desplazó, pues, ayer a la política social, que ha ocupado plaza preferente en la campaña maragallista. CiU y Esquerra abundaron en ese terreno gracias a los argumentos que desde el propio PSOE facilitó el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien ayer pidió la suspensión del estatuto vasco para luchar contra el plan Ibarretxe .

El candidato de CiU vio inesperadamente abonada su teoría del miedo a lo que viene de fuera de Cataluña y pudo, de paso, practicar su ejercicio dialéctico favorito: afirmar que socialistas y populares son lo mismo. Artur Mas, que públicamente se ha negado a expresar su punto de vista sobre el proyecto que defiende el Ejecutivo tripartito vasco, alentó temores al advertir de que el PP y el PSOE pueden llegar a pedir algún día la suspensión de la autonomía catalana. En un mitin celebrado en Tarragona, Mas agregó: "Pido solemnemente que el pueblo de Cataluña no se convierta en un satélite del PSOE".

El dirigente de Esquerra, Josep Lluís Carod, también vio como Rodríguez Ibarra le brindaba la oportunidad de volver a su querida equidistancia del PSC y CiU. "Con estos amigos, a Pasqual no le hace falta tener enemigos", sentenció Carod, quien cargó contra CiU y recordó que el nacionalista Mas ha pactado con el PP apoyar la candidatura de la alcaldesa de Valencia, la popular Rita Barberá, a la presidencia de la Federación Española de Municipios y Provincias.

El colega de partido de Barberá, Josep Piqué, también cargó las tintas contra Maragall, al que acusó de ser cómplice de las mafias de inmigrantes. En el otro lado del espectro político, Joan Saura (ICV-EUiA) recibió el apoyo de 200 personalidades del mundo académico, intelectual y artístico. Entre otros, de Carlos Jiménez Villarejo, ex fiscal anticorrupción.

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