La guerrilla kurda PKK anuncia su disolución para buscar una salida pacífica al conflicto con Turquía

En un golpe de efecto escénico que se produce dos días después del primer choque armado en el norte de Irak entre tropas de EEUU y guerrilleros turcos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), esta organización separatista anunciaba ayer su autodisolución para buscar una salida al conflicto mediante la creación de un nuevo movimiento "pacífico y democrático", que previsiblemente se llamará Congreso Popular del Kurdistán.

El PKK ya había cambiado de identidad el año pasado por la de Congreso por la Libertad y la Democracia en el Kurdistán (Kadek), sin que el Gobierno de Ankara dejara de considerarlo como un grupo terrorista. "La disolución de Kadek pretende dar paso a una nueva organización más democrática y de amplia participación", según un comunicado difundido ayer en Bagdad. El mismo texto confirma que el ala militar del PKK-Kadek, que pasa a denominarse Fuerzas de Defensa Populares, no va a entregar sus armas. Un portavoz independentista kurdo se limitó a señalar ayer que los cambios políticos se deben a la presencia de las fuerzas militares de EEUU en Irak.

Ankara, que acaba de renunciar a enviar tropas al país vecino, ha presionado a Washington para que expulse a los cerca de 5.000 guerrilleros del PKK que tienen su base en las montañas del norte iraquí tras la detención, en 1999, de Abdalá Ocalan, líder histórico de los separatistas turcos en Turquía. Ocalan se alzó en armas en 1984 contra el poder central de Ankara, en una guerra civil no declarada que se ha cobrado más de 30.000 muertos y ha forzado el desplazamiento de cientos de miles de campesinos kurdos dentro de la política de tierra quemada del Ejército turco contra la guerrilla independentista. Los guerrilleros kurdos del PKK han rechazado en masa una oferta de amnistía planteada antes del verano por el nuevo Gobierno islamista de Ankara.

El enfrentamiento armado con los guerrilleros del PKK registrado el pasado domingo cerca de la frontera turca, en el que se vieron envueltos soldados norteamericanos apoyados por helicópteros de combate Apache y por unidades de peshmergas (milicianos) kurdos iraquíes, amenaza con abrir un nuevo frente de hostilidades en el norte de Irak.

La minoría kurda agrupa a unos doce millones de habitantes en Turquía (una quinta parte de la población total). Los primeros centros de enseñanza en lengua kurda en el sureste de Turquía acaban de abrir sus puertas, a pesar de que el Parlamento concedió la autorización hace más de un año.