Reino Unido corta para España la mayor vía de información policial

El Reino Unido decidió el 8 de noviembre que su Servicio Mixto de Inteligencia, una unidad policial encuadrada en la Unidad de Relaciones Europeas (que integra a España, Francia y Gran Bretaña), no vuelva a atender ninguna petición española de información sobre personas o vehículos sospechosos, pero sí las que curse Francia. La medida se adoptó "tras una petición concreta", según el Ministerio del Interior, pero otras fuentes alegan que obedece al caso King. El Reino Unido lo achaca "a una reorganización de la unidad".

El corte de este canal de información, a través del cual se obtenían "de forma casi inmediata" datos para la lucha "contra la inmigración irregular, la delincuencia fronteriza, la prevención de las amenazas contra el orden público y los tráficos ilícitos", fue comunicado por el Reino Unido a sus colegas policiales franceses para que informaran a España "con todo pesar".

El sistema para obtener la información era el siguiente: España tramitaba sus peticiones de información a través de los centros de cooperación policial hispano-franceses de Le Pertus o Somport. Los franceses las remitían a sus compañeros encuadrados en el centro anglo-francés del condado de Kent (Folkestone), donde los británicos recababan de sus ordenadores la información solicitada y la devolvían. Esto era así porque París tiene acuerdos de cooperación transfronteriza con Londres y Madrid, pero España no los tiene suscritos con el Reino Unido.

"Éste era un canal de información rápido y ágil para obtener información, ya que se solía responder a la demanda entre 24 y 48 horas después de solicitarla, y hasta el momento no había habido problemas", según señalan fuentes de la Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC). Los datos, añaden, se referían a delincuentes británicos o de otra nacionalidad que hubieran actuado en Gran Bretaña y estuvieran en España.

Se informará a Francia

La comunicación de que se cortaba el flujo informativo partió de la central de operaciones de la Unidad Europea de Relaciones, sita en las oficinas de la policía del condado de Kent. En una escueta nota, aseguraba que a partir del momento de su recepción "no se efectuarán identificaciones de personas, verificación de vehículos, etcétera que demanden los colegas españoles. En adelante, deberán hacerlo a través de la oficina de Interpol, que es en efecto la vía normal".

La nota continúa: "Por contra, sí podremos seguir atendiendo las demandas de información por parte de los colegas franceses". El Reino Unido alega que este corte se ha debido a "una reducción de personal" fruto de la "reorganización de la Joint Intelligence Unit" (Unidad Mixta de Inteligencia).

Sin embargo, la ASIGC y otras fuentes policiales y del instituto armado están convencidas que obedece a la polémica abierta por el caso King (Tony Alexander King, el británico acusado de las muertes de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes). "A los británicos no les sentó bien que se difundieran públicamente las informaciones que facilitaban sobre King", según la asociación de guardias. Interior, por su lado, cree que el corte tuvo su origen "en una petición concreta", sin más especificaciones, "pero no en el caso King".