Escuelas infantiles
Quiero denunciar la situación en la que se encuentran las escuelas infantiles municipales de la capital. Es algo que descubrí hace muy poco y todavía no he salido de mi asombro (e indignación). Todo empezó con la sustitución de uno de los educadores de la clase de mi hija tras el primer mes de curso.
A todos los padres nos sorprendió mucho esto, porque los niños estaban en pleno proceso de adaptación (es su primer año en la escuela infantil). Así que preguntamos que qué estaba pasando. La respuesta fue: el Ayuntamiento tiene un acuerdo con una empresa para que contrate a los educadores. Esto significa que los contratos de los tutores de nuestros hijos pueden acabarse a mitad de curso y éstos pueden ser sustituidos por nuevos. Cualquiera que tenga hijos sabe que el educador no es sólo alguien que cuida de los niños mientras los padres trabajan; los niños establecen un vínculo afectivo muy importante con ellos y su sustitución va en detrimento del bienestar de los niños.
Si la política del Partido Popular para mejorar la educación infantil es regalar dinero público a empresas privadas a costa del bienestar de nuestros niños, creo que tenemos una razón de peso para apostar por otros políticos.
