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Ana Palacio da el visto bueno a la sede de la nueva embajada en Irak

La ministra de Exteriores dice en Bagdad que "los terroristas no conseguirán su objetivo"

Ángeles Espinosa

"Los terroristas no conseguirán su objetivo", aseguró ayer en Bagdad la ministra de Asuntos Exteriores. Ana Palacio subrayó su confianza en el futuro de Irak y presentó el compromiso adquirido por la comunidad internacional en la Conferencia de Donantes de Madrid como "un referéndum a favor de la cooperación" con ese país. "España respalda a Irak, al pueblo iraquí y a sus instituciones", fue el mensaje que la ministra repitió. Su firmeza choca con la tozudez de los hechos: Palacio inició su jornada con una visita a la que pronto será nueva sede de la Embajada española, obligada a cambiar su emplazamiento por la inseguridad que reina en Irak.

La titular de Exteriores, que había pernoctado en Base España, viajó a primera hora de la mañana de Diwaniya a Bagdad en helicóptero. Con gran secretismo, sin cámaras ni periodistas, Palacio visitó el edificio del distrito de Mansur en el que se están realizando obras de acondicionamiento para que cumpla las medidas de seguridad que exige la nueva situación política del país. Desde el 7 de agosto, cuando un coche bomba estalló contra la Embajada de Jordania, un rosario de atentados suicidas viene sacudiendo Bagdad, sin pararse siquiera ante organizaciones tan significativas como la ONU (19 de agosto) o el Comité Internacional de la Cruz Roja (27 de octubre).

La nueva sede se halla en una calle poco transitada, muy cerca de la legación diplomática saudí, recientemente reabierta, y a pocas manzanas de la antigua cancillería, cuya situación en una esquina constituía un motivo de preocupación para los responsables de su seguridad. Entre los acompañantes de la ministra se encontraba el comisario jefe del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la policía, Rafael González Cachinero. Cuatro geos están destinados desde el pasado mayo en la embajada y su número se doblará en el próximo relevo, dentro de una semana.

El inmueble, un edificio de dos plantas (baja y primer piso), tiene un aire anodino y está situado entre dos viviendas. Ayer por la tarde, cuando lo visitó esta enviada, sólo había dos vigilantes locales. Da la impresión de ser lo bastante espacioso como para albergar las oficinas administrativas en la planta baja y una zona de residencia en la primera, donde podrán alojarse los funcionarios españoles.

"Tendremos el nivel de seguridad necesario, lo que nos permitirá no sólo disponer de una oficina mejor, sino llevar a cabo un trabajo más eficaz y prestar un mejor servicio", declaró Palacio. "En cuanto estén listas las medidas de seguridad y la mudanza, empezaremos a trabajar", añadió sin dar un plazo concreto. Los empleados locales esperan poder trasladarse a la nueva cancillería a finales de este mes. Los diplomáticos guardan silencio. "Cuanto menos se hable de nosotros, mejor", justificó uno de ellos. De momento, ya ha llegado a Bagdad el nuevo encargado de negocios, Marcos Vega, a quien la ministra aprovechó para presentar ayer. Vega estaba destinado en Irak en 1990, cuando Sadam Husein invadió Kuwait.

Palacio da la impresión de sentirse cómoda en Bagdad. Durante la visita de ayer bromeó con su homólogo iraquí, Hoshyar Zebari, y se mostró en perfecta sintonía con el administrador estadounidense, Paul Bremer. "Encontrarme con el embajador Bremer es un estímulo intelectual", declaró la jefa de la diplomacia española. El virrey norteamericano en Irak pidió a Palacio que felicitara "al primer ministro por el éxito de la Conferencia de Donantes", que, aseguró, los iraquíes agradecen.

A pesar de lo avanzado por un portavoz de Bremer, la ministra aseguró que no habían abordado la reducción de personal español en la Administración Provisional de la Coalición (CPA). "Al contrario, hemos hablado de la renovación del equipo español en esta nueva fase", respondió adelantándose a Bremer, a quien iba dirigida la pregunta. El norteamericano expresó "la profunda gratitud de Estados Unidos hacia España por su participación en la coalición".

Sede de la futura nueva Embajada de España en Bagdad.
Sede de la futura nueva Embajada de España en Bagdad.ÁNGELES ESPINOSA

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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