Un fallo informático en Tráfico paraliza los transportes especiales

La circulación de los grandes vehículos que realizan transportes especiales por su exceso de masa o dimensiones está prácticamente paralizada en España debido a un fallo informático. Este incidente afecta a más de 250 vehículos de 100 empresas que han visto disminuir su actividad a un 30%, lo que supone unas pérdidas diarias de 60.000 euros, según Ángel Astudillo, presidente de la Asociación de Transportes Especiales (Astrae).

El fallo informático se ha generado en la puesta a punto por parte de la Dirección General de Tráfico de un programa para la concesión de los permisos de circulación a este tipo de transportes especiales. Según Jesús Díaz de Ulzurrun, subdirector general de Tráfico, la entrada de solicitud de autorizaciones para circular es excesivamente voluminosa y el sistema no ha conseguido ponerse a punto: "Cada día entran una media de 300 o 400 peticiones para procesar. Se procesan directamente por Internet desde las gestorías, pero todavía no tenemos suficientemente engrasado el sistema para que el procedimiento se resuelva de manera rápida".

La demora en resolver los permisos de circulación de los transportes especiales se arrastra desde el año 1998, cuando se transfirieron las competencias desde el Ministerio de Fomento a la Dirección General de Tráfico (Interior), que no estaba preparada para gestionar el aluvión administrativo.

Permisos uno a uno

"El problema se complica, porque muchos de estos transportes especiales circulan por carreteras de distintos titulares (autonomías, diputaciones, ayuntamientos, autopistas...), a los cuales hay que pedir permiso uno a uno", añade el subdirector de Tráfico. Astudillo remacha que el sistema es tan complejo que en ocasiones hace falta presentar hasta 52 documentos para solicitar autorización para un solo viaje.

Desde la Dirección General de Tráfico se hizo cargo de gestionar estos permisos. Hasta septiembre pasado se ha venido aplicando el programa Topacio con relativa eficiencia, pero el aumento de las peticiones para servicios especiales ha aumentado de tal manera que ha hecho necesario desarrollar un nuevo programa con más capacidad al que llaman Traza.

Los sectores más afectados son la industria -calderas, grandes transformadores-, la maquinaria de obras públicas, las obras del AVE y los transportes de vigas o estructuras para puentes. Ulzurrun asegura que mantienen contactos permanentes con el sector para intentar corregir los fallos, que espera puedan estar resueltos a comienzos del año próximo.

Según técnicos de la Dirección General de Tráfico, el colapso se ha complicado al no disponer Tráfico de una red de comunicaciones de banda ancha con todas las provincias españolas.