Un grupo de empresarios compra Industrias Cerdá

Tras varias negociaciones infructuosas con distintas empresas, Industrias Cerdá tiene nuevos propietarios. Un grupo de empresarios radicados en Valencia aunque procedentes de distintos puntos de España formalizó el lunes la compra, por la simbólica cifra de un euro, de la firma de muebles de Vallada, cerrada desde el pasado verano y que supuso el despido de 87 personas. Los empresarios se hacen cargo del pasivo de la compañía y tendrán que negociar con las entidades financieras acreedoras -principalmente Bancaja y el Banco de Valencia aunque también el Banco Popular y Caixa Ontinyent- para cerrar los flecos de la operación. Una parte de la deuda de Industrias Cerdá, en cualquier caso, está garantizada por los bienes de Ramón Cerdá, su antiguo propietario.

Los empresarios pretenden, de no haber contratiempos, volver a reiniciar la actividad de la firma en un espacio breve de tiempo. Los nuevos propietarios tienen un proyecto industrial para reactivar la actividad, en la que además del producto tradicional de la firma introducirían nuevas líneas. En un primer plazo, el arranque supondría emplear a 30 trabajadores para intentar después recomponer casi toda la plantilla. Con todo, primero habrá que recomponer las redes comerciales y reparar algunos daños provocados por las lluvias en las instalaciones y en las máquinas, entre otras cuestiones.