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El Museo Marítimo de Bilbao comenzará su singladura el próximo día 20

Un espectáculo de luz y música festejará la inauguración de las instalaciones de Euskalduna

El Museo Marítimo Ría de Bilbao celebrará el próximo 20 de noviembre su inauguración oficial al estilo de los grandes buques. La botadura de las instalaciones construidas bajo el puente Euskalduna, en la zona de diques de los desaparecidos astilleros de ese nombre, marcará la apertura de un museo que nace "con la misión de acercar el mar a la sociedad". Un espectáculo de luz, fuegos artificiales y música festejará por la noche la inauguración, marcando la relación de la ría con el pasado industrial y la nueva cara de la zona. Un bergantín-goleta holandés visitará el museo en la semana inaugural

El espectáculo de apertura pretende ser el reclamo que acerque al público hasta el extremo de Abandoibarra en el que se ubica el museo. Siete minutos de fuegos artificiales darán paso a un juego de luces que iluminará el puente Euskalduna y el edificio y los muelles, antes de que arda otro castillo pirotécnico reforzado con 200 focos.

Un día después de la inauguración oficial, el Museo Marítimo de Bilbao abrirá al público sus instalaciones, ubicadas en el interior del edificio semicircular que se ha habilitado bajo el puente Euskalduna. El diseño arquitectónico, obra de Juan Francisco Paz, ha aprovechado parte de la estructura del puente para construir sus 7.000 metros cuadrados. De ellos, casi la mitad estarán ocupados por las salas de exposiciones, el aula didáctica y el centro de documentación. En total, el coste del museo ha ascendido a 17 millones de euros.

La colección del Museo Marítimo cuenta con unas 200 piezas, donaciones y cesiones de empresas y particulares, que muestran distintos aspectos de la historia de la Ría de Bilbao y su puerto. Ayer la mayoría de las salas estaban vacías o con los objetos cubiertos y faltaban paneles explicativos , pero ya se podían ver una serie de maquetas de embarcaciones construidas en astilleros vizcaínos. A estas piezas se sumarán pinturas, piezas procedentes de embarcaciones históricas y objetos "en estrecha relación con los hombres y mujeres protagonistas de la historia marítima", reforzados con la proyección de audiovisuales. El recorrido, organizado en forma de naves, comenzará rememorando el carácter portuario de la ría de Bilbao y las embarcaciones que por ella navegaron a lo largo de la historia, para pasar al área que revisa los aspectos comerciales y las rutas marítimas, para acabar recordando la trayectoria de la industria naval.

En la parte exterior, los diques recuperados a las orillas de la Ría, muestra la parte más importante de la colección del museo: la grúa Carola y embarcaciones históricas restauradas, como el remolcador Auntz, la merlucera Beti salada y la draga Titán.

La apertura del nuevo museo ha sufrido un retraso de varios meses, motivado por las dificultades financieras para cerrar el proyecto. La Fundación Museo Marítimo Ría de Bilbao fue creada en 1996, bajo el impulso del entonces presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao, Patrick de la Sota, con el apoyo de la Diputación de Vizcaya y el Ayuntamiento de Bilbao. Actualmente cuenta con el apoyo de 61 empresas.

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, hizo una abierta crítica a la excesiva envergadura del proyecto y abogó por que el museo sea capaz de autogestionarse sin resultar en el futuro una carga para las instituciones. El último pleno municipal aprobó la concesión al museo de una subvención de seis millones de euros, que se entregará a lo largo del mandato.

La inauguración coincidirá con la visita del bergantín-goleta de tres palos Oosterschelde, el mayor velero holandés superviviente de una gran flota del principios del siglo XX. Esta previstó que el Oosterschelde, de 50 metros de eslora, permanezca en los muelles del Museo Marítimo del 17 al 2 de diciembre. Tras su partida, llegará el Endeavour, la réplica del buque carbonero en el que el capitán Cook realizó su primer viaje al Pacífico sur.

Una vista del mural vidriera del Museo Marítimo, que reproducen imágenes de hombres y mujeres trabajando en la Ría de Bilbao.
Una vista del mural vidriera del Museo Marítimo, que reproducen imágenes de hombres y mujeres trabajando en la Ría de Bilbao.SANTOS CIRILO

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