Israel decidirá el domingo si intercambia presos con Hezbolá

El Gobierno de Israel, presidido por Ariel Sharon, se reunirá el próximo domingo en sesión extraordinaria para decidir si acepta o no intercambiar prisioneros con la guerrilla libanesa de Hezbolá, en una de las operaciones más importantes de los últimos años. El intercambio, negociado con la mediación de la diplomacia alemana, consiste en que Israel deje en libertad a 400 presos palestinos y 19 libaneses a cambio de que Hezbolá entregue los cadáveres de tres soldados secuestrados y muertos hace dos años en el sur de Líbano y libere a un agente del Mosad (espionaje israelí), Elhana Tanenbum, también secuestrado por Hezbolá.

La operación se complementa con la formación de dos equipos de investigación. Uno de ellos lo integrarán agentes israelíes y alemanes, con la misión de aclarar qué pasó con los cuatro diplomáticos iraníes desaparecidos en Beirut en 1982, durante la invasión del Ejército israelí. El otro equipo, constituido por agentes de Hezbolá y también por alemanes, deberá buscar información sobre el aviador israelí Ron Arad, cuyo avión fue abatido en combate y que podría estar encarcelado en Teherán.

Sharon deberá convencer a buena parte de los ministros de su Gabinete, que se oponen a cualquier tipo de intercambio con Hezbolá y que amenazan con hacer fracasar esta complicada operación.

Por otra parte, dos palestinos murieron ayer en Cisjordania como consecuencia de los disparos del Ejército israelí. Una mujer de 38 años fue abatida en Nablús durante una incursión de las tropas hebreas. Horas más tarde, en un control de carretera cerca de Tulkarem, el Ejército mató a un funcionario del Ministerio de Obras Públicas palestino, de 43 años, al disparar contra su vehículo, con el que se dirigía a su villa natal de Anabta, para participar junto con su familia en el fin de una jornada de ayuno en el mes sagrado de Ramadán.