Bruselas amenaza a los candidatos retrasados con bloquear exportaciones y fondos europeos

La Comisión Europea expuso ayer todo un abanico de medidas correctivas que aplicaría a los países candidatos que no cumplan los requisitos exigidos para su prevista incorporación a la UE el próximo 1 de mayo. A la vista de los "importantes retrasos" que sufren algunos de los 10 aspirantes, el Ejecutivo comunitario avisó de que la Unión puede prohibir exportaciones agroalimentarias de una región o un Estado que incumpla las normas de seguridad alimentaria, bloquear fondos agrícolas y regionales si no existen controles adecuados o, en último caso, dejar en suspenso normas del mercado interior.

"La Comisión Europea asumirá su responsabilidad y aplicará las medidas oportunas", afirmó ayer en la Eurocámara el presidente del Ejecutivo comunitario, Romano Prodi, unas horas después de que los comisarios aprobaran los últimos informes de seguimiento sobre el grado de preparación de los 10 candidatos. El comisario de la Ampliación, el alemán Günter Verheugen, enfatizó que algunos países deben tomar "medidas urgentes y decisivas" para estar preparados porque, si no lo hacen, será la Comisión la que "emprenderá las iniciativas necesarias" antes del 1 de mayo.

Prodi y Verheugen concretaron algunas de esas amenazas, recogidas con detalle en los informes de evaluación. Además de la posibilidad de acudir a los tribunales nacionales y al de la Unión Europea o de lanzar procedimientos de infracción si hay incumplimientos tras la incorporación, la Comisión advierte de que "no estará en condiciones de desbloquear" fondos agrícolas o regionales para aquellos países que no tengan en regla los sistemas de control de esas ayudas. Polonia, Chipre, Hungría, Malta y Eslovaquia son los que hoy deben hacer grandes avances en ese terreno, según Bruselas.

La Comisión también podrá impedir la exportación al resto de la UE de productos agroalimentarios que no respeten las estrictas normas de seguridad alimentaria. En este caso, han recibido ahora de Bruselas serios avisos Polonia, Letonia, República Checa, Hungría y Eslovaquia. "No se admitirán productos que incumplan las medidas de seguridad", dijo Verheugen en la Eurocámara.

"Como último recurso", avisa la Comisión, la Unión Europea actual puede invocar tres cláusulas de salvaguardia para dejar en suspenso en algún Estado capítulos enteros de la legislación sobre el mercado único para un sector o para todo el país, o no aplicar capítulos del área de libertad y justicia (como la desaparición de fronteras). Las cláusulas pueden aplicarse antes de la adhesión o en los tres años posteriores a la misma. No se levantarían hasta que el país sancionado cumpliera las reglas.

En los seis meses que faltan para la ampliación, cada comisario hará un seguimiento específico de su correspondiente competencia y, antes del 1 de mayo, informará si deben aplicarse esos correctivos. "No creo que sea necesario hacerlo", comentó Verheugen, quien se declaró "moderadamente optimista".

En el área de libertad y justicia, Bruselas señala estas carencias: falta de preparación para acceder al espacio Schengen por su escaso control de fronteras (Polonia, Malta y Eslovaquia), poca adecuación a la política de visados (Chipre, Polonia y Eslovaquia) y a la de asilo (todos menos Estonia, Polonia y Estonia), poco control de la inmigración (Lituania y Letonia), escasas mejoras en la lucha contra la corrupción o el fraude (República Checa, Estonia, Lituania y Polonia) y el tráfico de drogas (Letonia y Polonia).

Graves alarmas

De las 39 alertas o alarmas más graves lanzadas por la Comisión en mercado interior, Polonia, con nueve, es el que más se adjudica y Eslovenia, con sólo una, es el mejor situado. Según distintas noticias de agencias, el Gobierno polaco se sintió ayer "inquieto" por los informes; el esloveno, "muy satisfecho", y el resto asumió las críticas, con más o menos desagrado, y se comprometió a mejorar.

Especial resonancia tuvo ayer el documento dedicado a Turquía por la relación directa que, por vez primera, hace la Comisión entre el ansiado acuerdo sobre el dividido Chipre y las aspiraciones turcas de incorporarse a la UE. "No es una condición, pero sí un vínculo: si no hay solución, Turquía tendrá un importante obstáculo" en su camino hacia la UE, advirtió Verheugen. Según informa France Presse, el ministro turco de Exteriores, Abdulá Gül, rechazó de plano ese vínculo y dijo que el problema chipriota "es un asunto diferente" no incluido en los requisitos exigidos a los aspirantes para entrar en la Unión.