El gobernador de Nayaf exige a EE UU el control sobre la seguridad

Mientras EE UU ha dado un giro a su discurso para insistir en que los iraquíes tienen que tomar las riendas de su país, éstos tratan de conseguir que esas declaraciones se conviertan en realidad. Ayer, el gobernador de Nayaf responsabilizó a la coalición de la inseguridad que permitió el asesinato de un juez dos días antes y anunció una huelga general indefinida para reclamar la transferencia de la seguridad.

Haider Mehdi Mattar al Meyali se entrevistó con un representante del administrador norteamericano Paul Bremer y un oficial de las fuerzas multinacionales desplegadas en la provincia, para expresarles su malestar por el asesinato de Mohan Yaber al Shueili, un juez que investigaba a antiguos responsables del régimen de Sadam Husein.

Sin embargo observadores locales aseguran que la muerte del magistrado sólo es un pretexto para insistir en una reivindicación que los dirigentes políticos y religiosos de la ciudad santa de Nayaf ya expresaron el pasado verano tras el atentado contra el ayatolá Mohamed Báquer al Hakim.

"La muerte del magistrado no tiene connotaciones políticas, como se ha dicho", asegura la fuente, convencida de que se trata de una venganza familiar por alguna condena dictada recientemente.

"Pedimos que se entreguen a la Administración civil, que dirige el gobernador, todas las prerrogativas [de seguridad]", reclamaba el memorando entregado por las autoridades de Nayaf a los representantes de la Autoridad Provisional de la Coalición. Se trata del caballo de batalla del Consejo de Gobierno nombrado por esa misma autoridad. "No dejamos de recordárselo al embajador Bremer en cada reunión", confió recientemente a esta enviada uno de los miembros de ese órgano. El seguimiento de la huelga fue prácticamente nulo ayer.