El gremio de la joyería sufre tres robos en menos de 14 horas

El sector de la joyería de la región sufrió entre la tarde del lunes y la madrugada de ayer una jornada negra. Dos establecimientos y un representante de alhajas fueron asaltados por tres grupos distintos en el distrito de Puente de Vallecas, en Fuenlabrada y en Alcobendas. El montante de los botines conseguidos supera los 100.000 euros, según han denunciado las víctimas ante la policía.

El primer robo se produjo a las 13.00 del lunes en la calle de Rafael Alberti, en Puente de Vallecas, cuando un representante de joyería fue asaltado por tres personas (dos hombres y una mujer) por el procedimiento de la rueda pinchada. El empresario viajaba en su vehículo cuando los ladrones se acercaron a él y le dijeron que tenía un neumático en el suelo. La víctima, ignorante de lo que le esperaba, se bajó del coche, según comentaron fuentes policiales.

En ese momento se abalanzaron sobre él, pistola en mano y con la cara descubierta, y le arrebataron el muestrario de joyas, que, según denunció el representante, está valorado en unos 36.000 euros. La policía cree que los ladrones iban siguiendo desde hacía tiempo a su víctima, ya que en los alrededores de donde fue asaltado no hay establecimientos de joyería. Tampoco reside la víctima. Los agentes le enseñaron álbumes de delincuentes fichados y no supo reconocer a ninguno de los asaltantes, según fuentes policiales.

El segundo palo contra joyerías ocurrió a las 20.30 en la joyería Aries, sita en el número 31 de la calle de Zamora, en Fuenlabrada, cuando los responsables del establecimiento estaban a punto de cerrar. De repente llamó al timbre un hombre con buena apariencia, por lo que le abrieron la puerta. Éste desenfudó una pistola y dejó que entraran otras tres personas, que, al igual que él, actuaron a cara descubierta y sin guantes.

"Mucha rapidez"

Obligaron a los dependientes a tumbarse detrás del mostrador mientras ellos limpiaban los escaparates, los muestrarios y la caja fuerte, que estaba abierta, ya que estaba cerrando el local. "Actuaron con mucha rapidez. En unos pocos minutos dejaron limpio el establecimiento. Además ordenaron a los dependientes de que no se movieran hasta pasados unos minutos. En caso contrario les matarían", señalaron fuentes policiales. Los ladrones huyeron sin que los asaltados pudieran ver el vehículo que utilizaron.

Una nave industrial de Alcobendas fue la última en sufrir los efectos de los ladrones. Un grupo de desconocidos hizo a las 2.45 de ayer un butrón en el techo de la empresa Guach, situada en la calle de Guzmán el Bueno, 6. Los asaltantes se descolgaron con cuerdas y se llevaron 20.000 relojes y el contenido de la caja fuerte (26.500 euros) y joyas de gran valor, además de documentación de la empresa.

Las alarmas de la empresa sonaron, pero los agentes de la comisaría de Alcobendas que acudieron al lugar no se percataron en el interior de la nave de la presencia de los ladrones. Algunos dueños del polígono industrial donde se produjo el robo de ayer señalaron que son frecuentes los asaltos a las naves.