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Alitalia condiciona su supervivencia al recorte de un 10% de la plantilla

Fuerte polémica sindical y política en Italia por el plan de ajuste de la aerolínea pública

Enric González

El administrador delegado de Alitalia, Francesco Mengozzi, presentará hoy ante el Senado italiano un plan empresarial de emergencia que prevé un total de 2.700 despidos, más de un 10% de la plantilla, y un fuerte recorte de gastos. "Si no actuamos rápidamente sobre los costes, la compañía puede verse abocada, en el plazo de año y medio, a una crisis irreversible", dijo ayer Mengozzi a los empleados de la empresa, a través de una filmación en vídeo enviada a todos los centros de trabajo. Los sindicatos anunciaron un plan de huelgas para oponerse al plan, que calificaron de injusto. Alitalia sufrirá este año unas pérdidas operativas de 410 millones de euros.

La compañía aérea italiana firmó el mes pasado un acuerdo para sumarse, a partir del año próximo, a la fusión de Air France y KLM. La condición indispensable para unirse al nuevo gigante del transporte aéreo europeo era la privatización. Ayer no parecía probable, sin embargo, que el Gobierno se desprendiera pronto del 60% del capital que seguía controlando. La Liga Norte, uno de los partidos integrantes en la coalición conservadora de Silvio Berlusconi, consideraba que tanto el plan de Mengozzi como la privatización ponían en peligro la empresa.

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Mengozzi debería repetir hoy ante los senadores los argumentos expuestos ayer en vídeo a los 21.294 trabajadores. Según él, los 1.500 despidos directos y la marcha de los 1.200 empleados que habían de ser traspasados a sociedades externas constituían "lo más duro" de "una cura severa", pero resultaban imprescindibles. "Basta mirar alrededor", explicó, "para comprobar que en el primer semestre del año las ocho compañías europeas más importantes han tenido pérdidas operativas de casi 1.500 millones de euros, y que desde el 11 de septiembre de 2001 se han perdido 400.000 puestos de trabajo en el sector".

El plan de Mengozzi fue rechazado por la Liga Norte y por todos los partidos de izquierda, pero aplaudido por Forza Italia, la formación de Berlusconi, y por Alianza Nacional. El responsable de transportes de este último partido, Gigi Martini, criticó a los ministros de la Liga Norte que se negaban a aceptar la reducción de plantilla de Alitalia y dijo que "la auténtica cuestión es si Italia quiere seguir teniendo o no una compañía aérea, porque la alternativa al plan es la quiebra".

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