El Ecofin da tres semanas a Francia para que explique cómo prevé reducir su déficit público

El pulso entre Francia y la Comisión Europea por el incumplimiento francés del Pacto de Estabilidad se prolongará tres semanas más. Es la prórroga que los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) concedieron ayer a París para que explique con detalle las "medidas complementarias" que ha prometido para reducir su déficit público y eludir las sanciones previstas en el Tratado de la UE. El próximo día 25, el Ecofin votará si acepta las explicaciones de Francia o aprueba las sanciones. La clave será la actitud que adopte Alemania, otro incumplidor y principal valedor de París para evitar las sanciones.

El Ecofin no sólo respaldó el acuerdo adoptado el día anterior en el Eurogrupo (ministros de la zona euro) para aplazar la posible puesta bajo supervisión de las cuentas públicas francesas, sino que también postergó la decisión sobre si París ha incumplido las recomendaciones de la Comisión y del Consejo para que los presupuestos del año que viene incluyan una reducción del déficit en al menos un punto porcentual del PIB (sólo prevé rebajarlo un 0,6%).

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el español Pedro Solbes, había puesto sobre la mesa las dos propuestas, pero al final sólo los ministros de Finlandia, Austria y Holanda defendieron debatirlas e incluso votarlas. En el frente contrario, Francia, Alemania e Italia, con el apoyo o la comprensión del resto, prefirieron eludir el problema. Y para eso se agarraron al argumento del ministro francés de Finanzas, Francis Mer, de que París prepara "medidas complementarias" para reducir el gasto público y rebajar el déficit.

"Tenemos que encontrar algunas medidas complementarias para que todo el mundo se quede satisfecho", comentó ayer Mer. "Lo importante es explicar a la Comisión las eventuales mejoras que haremos para demostrar nuestra buena voluntad", pero "necesitamos un poco de tiempo para analizar algunas medidas".

Ése fue el argumento al que se acogieron los partidarios de eludir el castigo que planteaba la Comisión Europea. "Nadie ha dicho que Francia no haya cooperado", señaló el ministro alemán, Hans Eichel.

Espera "razonable"

El vicepresidente español Rodrigo Rato comentó que lo importante ya no es si Francia hizo o no en el pasado lo que debía, sino saber "cuándo puede reducir su desequilibrio presupuestario". Además, agregó Rato, París "se ha comprometido con el cumplimiento del Pacto" y es "razonable" esperar a conocer las medidas complementarias que ha anunciado.

Para la Comisión, según fuentes próximas a Solbes, resulta ya algo positivo el hecho de que "Francia se ha movido" porque, hasta el Eurogrupo de anteayer y el Ecofin de ayer, ni siquiera aceptaba modificar su proyecto de presupuestos que prevé un déficit público del 3,6% del PIB para el año que viene.

Pero la clave para la cita del próximo día 25 estará en la actitud de Alemania. Si Berlín sigue oponiéndose a que el Ecofin dé vía libre a las sanciones contra Francia, será difícil que el Consejo logre los votos suficientes para castigar a París. La delicada situación, que se arrastra ya desde hace varias semanas, coincide además con otros importantes procesos negociadores a todas las bandas en los que los Quince se juegan mucho en el futuro: el proyecto de Constitución, el reparto de poder en el Consejo de la Unión, las perspectivas financieras para el próximo periodo a partir de 2007...

De hecho, sólo los tres países mencionados (Austria, Finlandia y Holanda) se han atrevido ayer y anteayer en Bruselas a plantar cara abiertamente al grupo encabezado por el todopoderoso eje franco-alemán. Así, el ministro austriaco de Finanzas, Karl-Heinz Grasser, destacó ayer que su colega francés no concretó nada sobre esas medidas complementarias que prevé adoptar Francia y que ni siquiera se comprometió a reducir hasta en un 1% el déficit durante el año que viene: "Reconozco que Francia ha dado una señal, pero sus esfuerzos son aún insuficientes".

Escasos apoyos

Pese a los escasos apoyos obtenidos, Solbes, que también reconoció el aparente espíritu de cooperación de Francia, mantendrá su doble propuesta contra París para el día 25. Si las explicaciones de Francia no son concretas ni se acomodan a las recomendaciones de la Comisión y, pese a todo, la votación del Ecofin es contraria a las sanciones contra París, los ministros de Finanzas habrán consumado el definitivo golpe de gracia al Pacto de Estabilidad. De paso, dejarán claro ante ellos y ante los próximos 10 socios del club europeo que los compromisos sólo se cumplen a veces y dependiendo de quién sea el perjudicado o sus aliados. Contra Portugal, por ejemplo, el Ecofin no tuvo el menor miramiento.