L'Alcúdia amenaza con pedir el cierre de la planta de basuras de Guadassuar si no cesa la contaminación

Los malos olores procedentes de la planta de tratamiento de residuos sólidos de Guadassuar que padecen las poblaciones vecinas y los vertidos a la Acequia Real del Júcar han provocado la reacción del Ayuntamiento de L'Alcúdia que anoche aprobó una moción encaminada a que tanto la Diputación de Valencia como la Consejería de Territorio y Vivienda tomen "las medidas oportunas".

Los tres grupos municipales (PSPV, PP y EU), que también instan al Seprona a que efectúe "una investigación en profundidad", advierten de que el consistorio se reserva "el ejercicio de las acciones administrativas y judiciales pertinentes".

El alcalde de L'Alcúdia, el socialista Francesc Signes, señaló ayer que concede un plazo de tres meses para que los distintos organismos encuentren soluciones antes de recurrir a los tribunales. "Nos ampararemos en leyes como la de defensa del medio ambiente", añadió Signes, y en la normativa que exige a este tipo de instalaciones situarse "a una distancia superior a 2.000 metros del núcleo más próximo de población". El barrio de Montortal apenas dista unos 400 metros del vertedero según los grupos municipales de L'Alcúdia. Según Signes, hay jurisprudencia respecto al cierre de otros vertederos que como el de Guadassuar se construyeron sin mantener la distancia reglamentaria. El Ayuntamiento de esta localidad de la Ribera Alta está dispuesto a utilizar tanto la vía administrativa como la penal en lo que considera "una legítima reivindicación".

Los vecinos de l'Alcúdia, Guadassuar y Massalavés son los que sufren, principalmente, los malos olores procedentes de la planta de residuos sólidos desde que ésta fue inaugurada en 1989. Por lo que respecta a los vertidos contaminantes que cíclicamente llegan a la Acequia del Júcar, éstos han sido denunciados reiteradamente por los dirigentes del canal de riego. El último vertido se produjo el pasado mes de octubre y se detectaron decenas de peces muertos.