Clinton pide mayor protagonismo de la ONU en Irak
El ex presidente rechaza que las tropas de EE UU deban retirarse
Coincidiendo con la más trágica jornada para las tropas de Estados Unidos desde que comenzara la guerra en Irak, el ex presidente norteamericano Bill Clinton aseguró ayer en Madrid que debería "replantearse si la ONU tiene que asumir la responsabilidad de la seguridad en Irak". El ex mandatario rechazó que las tropas estadounidenses deban retirarse del país árabe y consideró imprescindible buscar un acuerdo con los países más reticentes a la política de la Administración de George W. Bush: Francia, Alemania y Rusia.
Antes de explicar su planteamiento en conferencia de prensa, Clinton dio el pésame a los familiares de los 20 soldados estadounidenses fallecidos ayer y subrayó que no le entusiasman las preguntas que comienzan con un "si usted fuera presidente". El ex mandatario norteamericano aseguró: "Yo no gobierno, pero sea cual sea nuestra posición, todos nos jugamos algo en la reconstrucción de Irak".
Y aunque no respalda ciertas actuaciones de la actual Administración de Washington -"[Hans] Blix debería haber acabado su tarea", dijo en referencia al antiguo jefe de los inspectores de armas de Naciones Unidas en Irak-, el ex mandatario abogó por "no mirar atrás". "No creo que debamos seguir discutiendo. Debemos hacer que Estados Unidos, Reino Unido y España estén del mismo lado que Rusia, Alemania y Francia. Siempre que sea posible, EE UU tendría que colaborar [con otros países]". No obstante, no rechazó que en alguna ocasión puedan actuar en solitario.
A juicio de Clinton, es necesaria una mayor implicación de las Naciones Unidas en el conflicto de Irak. "Deberíamos replantearnos la cuestión de si la ONU tendría que asumir la responsabilidad de la seguridad. Habría más legitimidad con un claro respaldo de Naciones Unidas".
Y sugirió una fórmula para lograr esa implicación de los Estados más poderosos en el conflicto iraquí: que la OTAN, con un general estadounidense al mando, se hiciera cargo de la seguridad con la supervisión de la ONU.
"Hay que lograr que Irak no se convierta en un refugio de terroristas", dijo después de haber señalado que en el país árabe "tal vez hayan entrado ya terroristas de otros países musulmanes". Sin embargo, Clinton se decantó por la teoría de que los atentados los perpetran "restos del partido Baaz", la formación del ex presidente depuesto Sadam Husein.
Pese a todas las dificultades, el ex presidente rechazó la idea de que el Ejército de su país se retire de Irak. Y agregó que si él fuera congresista en Washington, habría votado a favor de conceder los fondos (casi 90.000 millones de dólares) que la Administración de George W. Bush solicitó a los legisladores.
"Nada nuevo"
Clinton sonrió cuando fue cuestionado por el apoyo que el jefe del Ejecutivo español, José María Aznar, ha prestado al Gobierno de George W. Bush. "España fue un gran aliado de Estados Unidos cuando yo gobernaba, así que no es nada nuevo".
El ex presidente también aludió a la situación de Afganistán. "Me gustaría que hubiera una actitud más agresiva en Afganistán. No podemos permitir que los talibanes salgan de Kabul y controlen otras zonas. Si Estados Unidos y otros países colaboran en la lucha contra la pobreza, tendremos un mundo con menos terror".
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