Mas y Carod enconan la campaña con su disputa por el voto nacionalista
El líder de Esquerra alardea de manos limpias y recuerda a CiU el 'caso Pallerols'
La disputa por el voto nacionalista subió ayer el tono del debate electoral entre Convergència i Unió y Esquerra Republicana. Mientras el convergente Artur Mas emplazaba a ERC a explicar sus pactos poselectorales y concluía que quien no vota a CiU vota al PSOE, el candidato de Esquerra, Josep Lluís Carod, cargaba contra Jordi Pujol por haber despreciado la preparación de los republicanos para gobernar y añadía: "Supongo que cuando hablan de estar preparados no se refieren, por ejemplo, a los amigos y conocidos de Fidel Pallerols", empresario acusado de financiar presuntamente a Unió.
"Cualquier persona que no vote a Convergència i Unió puede acabar provocando que en Cataluña acabe gobernando el Partido Socialista Obrero Español, aunque sea indirectamente". Artur Mas, obligado por unas encuestas que le dan como perdedor o pronostican un empate técnico con el socialista Pasqual Maragall, se lanzó a la conquista del voto nacionalista de sus vecinos de Esquerra. Un voto al PSOE que Mas identificó con una "Cataluña gobernada desde Madrid". Y agregó: "Lo más importante es saber si un partido nacionalista [ERC] puede plantearse que Cataluña esté presidida por una persona que depende del PSOE, un partido con el centro político en Madrid".
Mas y Duran encontraron ayer el auditorio idóneo para pregonar sus ideas, en un acto organizado para presentar sus propuestas en materia de familia. Los convergentes querían demostrar su capacidad de convocatoria y lograron reunir en un pabellón de la Fira de Barcelona a una familia de cada uno de los 946 municipios de Cataluña. En total 5.122 personas que se volcaron en aclamar al conseller en cap, a quien recibieron con una pañolada al grito de "¡Mas, presidente!".
Los republicanos, por su parte, están decididos a mantener en esta campaña electoral un perfil rompedor y a que su partido no pueda ser considerado ya un apéndice de CiU. Josep Lluís Carod cargó ayer contra Jordi Pujol por haber despreciado, una vez más, la preparación de ERC para gobernar. "Supongo que cuando hablan de estar preparados no se refieren a los amigos y conocidos de Duran Lleida como Fidel Pallerols", dijo refiriéndose al empresario acusado de financiar presuntamente a Unió Democrática. Carod reclamó a Pujol que anteponga los intereses del país "a los de su partido y los de su familia". Carod presume en sus mítines de ser una persona que dice lo que piensa y de llamar a las cosas por su nombre. En prueba de ello, ayer denunció en Badalona, ante las 400 personas que llenaban el teatro Principal de la ciudad, que "el mercado de las ideas no es libre en Cataluña" y que "los poderes mediáticos" hacen que "no se pueda competir en igualdad de condiciones".
Un partido como ERC cuenta sólo con los medios que le aporta "la buena gente", dijo. Mientras que otros, los que están en el Gobierno, "se han beneficiado de las comisiones que han tenido que pagar determinadas empresas para lograr contratas y concesiones".
Después de que Pujol calificara ayer mismo de "disparates" algunas propuestas de ERC y las atribuyera a que es un partido sin responsabilidades de gobierno, Carod cargó contra el líder de CiU. "Hay cosas que un presidente no puede decir. Le pido que termine sus días de presidente sin descender a estos niveles". Hurgó luego en las disensiones internas de CiU, recordando que en la localidad de Banyoles el enfrentamiento entre Unió y Convergència llegó al extremo de no poder presentar candidatura.
El líder de ERC pidió a Pujol que no eche a perder sus últimos días como presidente descendiendo a niveles de "sexta categoría, que debe dejar para gentes como Mas y Duran". "Quiero un presidente de Cataluña capaz de hacer pasar los intereses del país por delante de los de su partido y de sus intereses personales y los de su familia".
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