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Octubre fue el primer mes sin violencia callejera desde 1990

El mes de octubre recién acabado ha sido el primero desde 1990 en el que no se ha registrado ni una sola acción de violencia callejera (kale borroka) ni en el País Vasco ni en Navarra, según datos del Ministerio del Interior. Los dos últimos ataques de este año se produjeron en la primera semana de septiembre, el lanzamiento de varios cócteles mólotov contra la vivienda del senador popular Gonzalo Quiroga y el incendio de la Casa del Pueblo, sede del PSE, de la localidad guipuzcoana de Rentería.

Los datos del mes de octubre confirman la tendencia a la baja de la actividad de los jóvenes violentos vinculados con ETA. No hubo ni una acción de kale borroka en todo el mes, frente a las 15 de agosto y las 18 del septiembre. En octubre de 2002 se contabilizaron 37 de estos atentados. Entre enero y septiembre de este año se produjeron 138 acciones de este tipo, frente a las 416 que hubo en los nueve primeros meses de 2002.

Las detenciones también se han reducido prácticamente a la mitad, por la menor incidencia de la violencia callejera. En lo que va de año han sido arrestadas 51 personas por estas acciones, mientras que en el mismo periodo de 2002 fueron 114. Interior atribuye el descenso de la kale borroka tanto a la acción policial como a las reformas legales adoptadas en el último año, que fijan indemnizaciones por la cuantía económica del daño causado (si el autor del hecho es menor de edad el responsable civil subsidiario es su padre o tutor), así como el endurecimiento de las condenas hasta 15 años de prisión.

Los grupos encargados de la violencia callejera fueron diseñados por el dirigente etarra José Luis Álvarez Santacristina, Txelis. Sus planes quedaron al descubierto gracias a la documentación incautada en 1992 en Bidart (País Vasco francés) tras la detención de la cúpula de ETA. En los papeles de los terroristas se hablaba de tres clases de lucha: la primera, la Z era la ejecutada por la propia organización; la Y quedaba en manos de grupos organizados y estables y la X, en las de grupos no organizados, para crear algaradas callejeras.

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