El CES rechaza el plan de Empleo de Azkarraga por "insuficiente"
Critica que no aborda los principales problemas, como la precariedad
El Consejo Económico y Social vasco (CES) ha emitido un dictamen muy crítico con el borrador del Plan Interinstitucional de Empleo 2003-2006 porque según concluye, renuncia a resolver tanto el problema de las transferencias pendientes de empleo como la coordinación de todas las instituciones que operan en este área. Sin embargo, este dictamen negativo apenas si va a tener efecto, ya que el plan fue aprobado por el Gobierno vasco el pasado 22 de julio, sin esperar a las conclusiones de este órgano consultivo, En el CES están representados Confebask, CC OO, UGT, ELA, LAB, las cooperativas, la UPV, la Asociación de Consumidores de Euskadi, las cajas de ahorro y las Cámaras de Comercio.
El dictamen, aprobado con la abstención de UGT, CC OO y la UPV, alega que los problemas del plan 2000-2003 se perpetúan en el vigente, al no garantizar una coordinación efectiva entre las administraciones y agentes que operan en el ámbito del empleo. Además, critica con dureza que, respecto a la precariedad en el empleo, un problema que afecta a tres de cada siete trabajadores, no fija medidas específicas para atajarla. El informe era aun más duro respecto a uno de los elementos centrales del plan, el organismo denominado Lanbide, que se va a convertir en un Inem paralelo, pero en el último momento una enmienda de ELA y LAB suavizó su redacción. Para el CES, el Consejo Vasco de Empleo establecido como órgano consultivo es otro error de diseño y recuerda cómo en el anterior plan ni siquiera llegó a reunirse por las discrepancias entre agentes.
El dictamen parte de las conclusiones del plan 2000-2003 y concluye que muchos de los defectos de aquél se perpetúan en el recientemente aprobado por el Gobierno vasco, a propuesta del consejero de Empleo, Joseba Azkarraga. Estos problemas son que siguen sin estar transferidas las competencias sobre políticas activas de empleo (el Inem), se producen muchas duplicidades de funciones entre los agentes, los planteamientos de cada diputación son muy diferentes y existen grandes diferencias de atención a la población desempleada por los agentes locales, que a su vez compiten por las subveciones. Aunque el dictamen valora el esfuerzo por lograr una acción coordinada, critica que el plan nace fruto de una escasa voluntad de diálogo por parte de la administración vasca.
Esta es una crítica que además resaltan tanto UGT como CC OO. Para el primer sindicato la metodología de negociación del plan ha sido perversa, y además no dispone de medidas concretas para reducir uno de los grandes problemas del empleo en Euskadi, la precariedad. Este sindicato criticó ayer que todos estos problemas han propiciado "el rechazo unánime de todos los agentes integrantes del CES". CC OO pidió directamente a Joseba Azkarraga la retirada del plan y la elaboración de uno nuevo.
Estas dos centrales y el representante de la Universidad del País Vasco, se abstuvieron en la votación del informe, ya que los sindicatos nacionalistas sacaron adelante una enmienda en la que hicieron desaparecer dos párrafos cargados de críticas a Lanbide, el organismo paralelo al Inem que crea el Plan de Empleo y que ya tiene asignada una partida de 22,8 millones de euros para el periodo de vigencia. Aunque el dictamen estaba consensuado, los representantes de ELA y LAB consiguieron eliminar dos párrafos en los que se decía que esos 22 millones de euros "no van a ir en beneficio de las políticas activas para las personas desempleadas, sino en una duplicidad de servicios que conllevará también una mayor falta de coordinación". El dictamen sí que califica finalmente de inoperante al Consejo Vasco de Empleo.
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