Un informe revela que hay 700 locales donde se ejerce la prostitución en la región

En la región hay 700 establecimientos dedicados a la prostitución, de los cuales 500 son locales de alterne y el resto corresponden al ejercicio callejero de las meretrices, relacionado con el alquiler de habitaciones y apartamentos, en pensiones y hoteles. En torno al 90% de las prostitutas que viven en España son inmigrantes de países no comunitarios, por lo general jóvenes e incluso menores de edad. Las prostitutas españolas responden a "un perfil de toxicomanías", según un informe.

En cuanto a la rentabilidad de la industria del sexo, en toda España tiene un volumen de negocio que rondaría los 12 millones de euros anuales. Éstas son algunas de las conclusiones recogidas en el estudio sobre el tráfico de mujeres y la prostitución en la Comunidad de Madrid, elaborado por la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres y que fue presentado ayer.

Uno de los aspectos en los que incide este documento es, según Rosario Carracedo, miembro de la comisión, que "el mercado de la prostitución en Madrid, como en el resto de Europa, tiene una presencia enérgica de mujeres procedentes de países en situaciones de conflicto o exclusión social".

Esta circunstancia determinaría el hecho de que las meretrices entrevistadas para el informe "no visualizan la prostitución como un medio de trabajo, sino de supervivencia para salir de las condiciones de miseria de los países de los que proceden", añadió.

Lugar de destino

Por otro lado, Carracedo apuntó al "incremento espectacular" de la industria del sexo en España desde mediados de los noventa, especialmente de los clubes de alterne o prostíbulos, a raíz de la reforma del Código Penal de 1995, que despenalizó el proxenetismo coercitivo, "lo que constituyó un elemento esencial que la Comunidad madrileña y otras de su entorno hayan pasado de ser zona de tránsito de mujeres en situación de prostitución a una de destino".

En este punto, destacó que, precisamente el pasado 29 de septiembre, se modificó el Código Penal para volver a penalizar el proxenetismo no coercitivo, una medida que confía en que sea "un instrumento eficaz para luchar contra los que organizan el mercado del sexo mediante el no consentimiento de la persona prostituida".

Carracedo hizo hincapié en que las prostitutas extranjeras procedentes de la zona subsahariana y de Europa del Este vienen sometidas a redes de trata "muy enérgicas de violencia", al tiempo que criticó la "política cicatera y contradictoria contra cualquier principio de derechos humanos" que, a su juicio, supone el mecanismo de la expulsión inmediata de las mujeres ilegales que ejercen la prostitución. A su juicio, "la reglamentación no es eficaz para detener el tráfico de mujeres con fines de prostitución".