La 'burbuja' inmobiliaria ensombrece la solidez española

El decepcionante panorama que arrojan las cifras macroeconómicas de la eurozona incluye la espectacular excepción de España, donde "el crecimiento es sólido", como destacó el comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes. Únicamente Grecia, con un aumento del 4,1% este año con respecto a 2002, supera a España (2,3%). Sólo dos sombras se ciernen sobre la economía española: el riesgo de que estalle la burbuja inmobiliaria y la escasa reducción del índice de paro.

España crecerá este año y los dos siguientes muy por encima de la media de la eurozona. En un clima de estancamiento y de revisiones a la baja de previsiones, el PIB español aumentará este año el 2,3%, tres décimas más de lo que Bruselas estimó la pasada primavera, y alcanzará su potencial de crecimiento en 2005, con el 3,3% (un punto más que la media de la eurozona).

No menos espectacular resulta el equilibrio presupuestario que Bruselas prevé para España este año y los leves superávit para los dos próximos. O el descenso de la deuda pública (el año pasado en el 53,8%, ahora en el 51,3% y dentro de dos años en el 46,3%).

Incredulidad de Bruselas

El Gobierno español es aún más optimista. Ante la incredulidad de las autoridades de Bruselas, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró el martes en el Congreso que España registrará este año un superávit del 0,5%. "No nos casa esa cifra", señalaron ayer expertos de la Comisión. No sólo eso, sino que el informe de previsiones de otoño precisa que el estimado equilibrio presupuestario "está sujeto a un cierto grado de incertidumbre por las transferencias de más competencias de gasto a los gobiernos regionales".

La positiva situación general de España no carece de riesgos. Uno de los más destacados por la Comisión Europea es el elevado precio de la vivienda. "El peligro de un significativo incremento de los tipos de interés o un deterioro del mercado laboral podrían acarrear una corrección en los mercados inmobiliarios de algunos Estados", señala el Ejecutivo comunitario, tras destacar que España, Grecia e Irlanda experimentaron en 2002 aumentos del precio de la vivienda superiores al 10%. [El ministro Francisco Álvarez Cascos dijo ayer que es equivocado confundir las burbujas financieras con los problemas de la vivienda].

Otro factor de preocupación reside en que la tasa de paro desciende muy poco, pese al buen clima económico. España la mantendrá este año en el 11,3% (igual que en 2002), y sólo la rebajará al 10,9% el año próximo y al 10,4% en 2005.