Satisfacción
Quiero dejar constancia de la satisfacción que me produjo leer en el dominical de EL PAÍS del 19 de octubre el testimonio de cuatro mujeres que desde hace años trabajan por alcanzar la paz en países del mundo árabe, donde la tragedia de la guerra es el denominador común. Satisfacción por ver reflejado en importantes medios de comunicación el trabajo y esfuerzo admirable de unas mujeres que han dedicado su vida a abrir caminos a la razón, la paz y la convivencia en medio del horror.
Estas mujeres no están solas. Son el motor de organizaciones que intentan hablar otro lenguaje distinto a la confrontación y cristalizan el esfuerzo de mucha gente del mundo árabe y Europa por lograr soluciones donde el ser humano, en todas sus dimensiones, sea el eje central, el objetivo de todos los esfuerzos.
Quiero, por tanto, agradecer el eco que sin duda tendrán sus testimonios gracias al artículo publicado, lo cual impulsará un poco más su trabajo.
Finalmente quisiera dejar constancia de que su presencia en Madrid ha sido gracias al Seminario sobre la Convivencia en el Espacio Euromediterráneo que, un año más, la Fundación Promoción Social de la Cultura ha organizado. Este año ha sido su tercera edición y en él han participado más de sesenta organizaciones del mundo árabe. Organizaciones que, junto a estas cuatro mujeres, representan la otra cara de estos países. Organizaciones que, con la corriente en contra, están buscando puntos de encuentro y construyendo caminos a la paz.
Le rogaría que, dado que en ningún momento se nombra en su artículo, tal y como nos aseguró la periodista que recogió la información, el seminario gracias al cual estas mujeres han estado, ni la fundación que desde hace años lo está impulsando, publicara esta carta en su periódico.
