El primer ministro palestino negocia en secreto con los grupos radicales un nuevo alto el fuego
La organización fundamentalista palestina Hamás, principal fuerza de la oposición, negocia en secreto un alto el fuego con el primer ministro Ahmed Qurei, Abu Alá, según desveló ayer en Gaza Ahmed Yasin, el jefe espiritual de la formación integrista. Si fructifican estas conversaciones sería el segundo alto el fuego que las organizaciones radicales palestinas establecen en los últimos cinco meses.
Representantes de Hamás del interior y del exilio participan desde hace varias semanas en estas negociaciones, en las que se encuentran implicadas también otras fuerzas radicales, entre ellas las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, vinculadas a Al Fatah, y los fundamentalistas de Yihad Islámica, que rubricaron en junio un alto el fuego de tres meses. Como en la ocasión anterior, responsables de los servicios secretos egipcios trabajan como mediadores, por encargo del presidente Hosni Mubarak.
El jeque Ahmed Yasin, que semanas atrás salió indemne de un ataque perpetrado por los israelíes, aseguró que Hamás se reserva el derecho de responder a los ataques del Ejército, lo que rechazan los sectores moderados, que reclaman un alto el fuego absoluto y sin contrapartidas.
Las negociaciones para el alto el fuego coinciden con la decisión del Comité Central de Al Fatah y de la Autoridad Nacional Palestina de encargar a Qurei la formación de un nuevo Gobierno palestino, que reemplazará al Gabinete de urgencia constituido hace cerca de un mes y que debe finalizar sus labores el 4 de noviembre.
Qurei ha aceptado en principio esta misión, pero ha puesto dos importantes condiciones: en primer lugar, que el nuevo Ejecutivo tenga un amplio número de ministros que recojan diferentes sensibilidades políticas y no sólo Al Fatah. La segunda condición impuesta es que este Gabinete cuente con un ministro del Interior fuerte y con plenos poderes sobre todas las fuerzas de seguridad, incluidos los servicios de espionaje. Si la Autoridad Palestina y el Comité Central de Al Fatah aceptan las dos contrapartidas, Qurei esta dispuesto a olvidar sus amenazas de dimisión planteadas hace un mes.
Por otra parte, agentes de la policía de fronteras israelíes, disfrazados de árabes, mataron ayer a disparos a un responsable de los Tanzim en Tulkarem. La víctima, Ibrahim al Naneesh, de 37 años, era militante de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa y estaba siendo buscado por las fuerzas israelíes por supuesta implicación en varios ataques.
