ELA pide al 'lehendakari' que la prioridad sea sumar a los que apoyan la autodeterminación

El sindicato nacionalista ELA, mayoritario en el País Vasco, ha saludado la propuesta de comunidad libre asociada con el Estado que defiende el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y le ha animado a centrar la "prioridad de los próximos meses": llegar a un "acuerdo mínimo entre las fuerzas que defienden el derecho de autodeterminación". El hecho mismo de la formulación de una propuesta articulada, según ELA, "acelera el debate político y lo sitúa en parámetros más concretos y difícilmente reversibles".

La central que dirige José Elorrieta se compromete, por su parte, a trabajar en ese sentido, "empezando por el propio ámbito sindical, por el necesario consenso básico entre las fuerzas que defienden el derecho de autodeterminación", en alusión al sindicato abertzale LAB, y anuncia, además, que será "parte de las iniciativas que se desarrollen en esta clave de consenso".

El documento aprobado por el Comité Nacional de ELA invoca el Pacto de Lizarra, firmado en septiembre de 1998 y que precedió a la tregua de ETA. De hecho, el planteamiento en el que se sustenta la estrategia que defiende el sindicato para este nuevo proceso abierto con la propuesta de Ibarretxe es prácticamente idéntico al ya ensayado entre nacionalistas, Izquierda Unida, sindicatos, Elkarri y otros grupos sociales.

A juicio de la central, el plan que impulsa el Gobierno vasco y el proceso que propone el lehendakari debe sustentarse en una cuestión fundamental: las alianzas políticas y sociales. Y para ELA, "la ampliación de tales alianzas" es "condición necesaria para dotar al proceso de la extensión, el arraigo y la solidez requeridos".

Apoyo "insuficiente"

De esta manera, la central mayoritaria en Euskadi advierte al presidente vasco de que la puerta que se abre con la futura derogación del Estatuto de Gernika tiene una profundidad tan grande y levanta tantos movimientos en contra desde el Gobierno central y los partidos constitucionalistas que es "insuficiente" un consenso como el de los tres partidos que sustentan el gabinete Ibarretxe. Y aboga por implicar a "la sociedad concienciada, organizada y movilizada, cuya cohesión debe venir, fundamentalmente, del compromiso activo con el proceso", todo ello con una "perspectiva de Euskal Herria".

ELA, con todo, admite las "dificultades" de cerrar acuerdos de mínimos con los sectores de la izquierda abertzale que no renuncian a apoyar su acción política o sindical en un movimiento global en el que está incluido el terrorismo de ETA. La reflexión de ELA incluye también una crítica al plan, ya que en el planteamiento inicial las materias laborales y de Seguridad Social no aparecen, "a diferencia de otras", como materias de competencia exclusiva de la comunidad de Euskadi.