IU rebusca en las urnas para tratar de arrebatar el último escaño al PP

Una diputada menos por seis votos. La Ley D'Hont juega estas pasadas y esta vez le ha tocado ganar al PP su diputado número 57 en detrimento del décimo escaño de Izquierda Unida, en función de los resultados provisionales de las elecciones a la Comunidad de Madrid y a falta de sumar los residentes ausentes. Con esta apretada disputa, IU trata de encontrar el puñado de votos que le faltan. Ya ha empezado a buscarlos.

Con el método de la Ley D'Hont se va dividiendo el número de votos totales de cada partido por tantos diputados como se deban elegir (111 en este caso), de modo que se adjudican los escaños a los cocientes mayores.

Así, el reparto del escaño 111 se va (a falta de escrutar los votos de residentes ausentes) para el Partido Popular, que tenía un cociente de 23.394,7, resultado de dividir su total de votos (1.333.498) entre 57. El cociente número 10 de Izquierda Unida arrojaba 23.394,2 (233.942 papeletas).

Si la formación de izquierdas hubiese obtenido seis votos más, el décimo cociente de IU hubiese sido 23.394,8, suficiente para adjudicarse el escaño.

Con este apretadísimo resultado con el que se dirime el escaño 111, IU tendría posibilidades de arrebatarlo al PP (que, en todo caso, mantendría la mayoría absoluta) si en el escrutinio definitivo lograse arañar algunos votos más o el del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) le fuese más favorable que al PP, lo que es altamente improbable.

Si se repiten los resultados del 25 de mayo (sólo participó el 16,2% del CERA), el PP sumaría 9.911 votos e IU 1.332. Así, el cociente correspondiente al diputado 57 del PP se situaría en 23.568,5 y el décimo escaño de IU en 23.526, de modo que se adjudicaría nuevamente a los populares y sería elegida definitivamente la popular María Teresa Cristina Calatayud Prieto en vez de Basilia Vara Hernández, ex concejal de IU en Alcorcón.

IU confía más en que algunos sufragios pueden haber sido erróneamente atribuidos a otros partidos por errores humanos en el recuento, aunque recuerda que el recuento de los votantes en el extranjero le supuso un resultado "interesante" en mayo.

El coordinador de la campaña de IU a la Asamblea de Madrid y diputado reelecto, Eduardo Cuenca, aseguró ayer que, a raíz de las elecciones de mayo pasado, IU presentó reclamaciones sobre unas 1.800 papeletas y que unas 1.200 les fueron reconocidas, según datos de sus servicios jurídicos.

Evitar errores

Cuenca explica que, tras aquel precedente, todos los interventores y apoderados de IU fueron advertidos expresamente para que evitaran estos errores el pasado domingo. Es de suponer, por tanto, que en esta ocasión haya habido menos errores.

Una decena de personas empezó ayer mismo, por encargo de IU, a repasar las actas con los resultados de cada una de las mesas electorales que recogieron los apoderados de la federación de izquierda. Buscan errores humanos. En ocasiones, por la celeridad del recuento, los votos de una formación se anotan en la casilla de otra, explicó Cuenca, o se hace correctamente pero en alguna de las tres copias del acta saltan a la de al lado.

El también número dos de Fausto Fernández recuerda un caso ocurrido en mayo: los más de 200 votos que recibió IU en un pueblo madrileño fueron atribuidos inicialmente a un partido falangista. IU reclamó, la queja fue admitida y recuperó las papeletas.

La Junta Electoral entregará el miércoles a los partidos el listado provisional de las actas grabadas en el Centro de Proceso de Datos, en la Puerta del Sol. Entonces, IU cotejará las actas de sus apoderados con el listado provisional. En caso de discrepancia, reclamarán.

IU también investigará "incidencias" como, por ejemplo, las quejas que varios de sus interventores les transmitieron telefónicamente el domingo, quienes aseguraban que apoderados del PP habían votado dos veces: en su colegio y en otro.

Además, IU buscará las posibles irregularidades jurídicas como la constitución inadecuada de mesas electorales, según Cuenca.

IU confía en encontrar votos propios traspapelados o en que la Junta Electoral anule, si hubiera irregularidades, papeletas del PP para, sumados a los votos de los residentes en el extranjero, lograr el décimo escaño. "Un décimo diputado no alteraría las cosas pero las pone muy justitas", en palabras del coordinador de la campaña de IU.