El puente en Conil

Y, deseando descansar, fuimos el puente a Conil..., pensando que, como ya había pasado el ruidosísimo verano, estaría tranquilo. Allí, hace unos años, se inauguró un paseo marítimo que culmina la gran obra que la naturaleza ha hecho en ese pueblo al dotarlo de esa magnífica playa. Y piensas que es para disfrute de todos; lugar de paseo y de recreo en la puesta del sol y en otros muchos momentos. Pero, no; "algunos" jóvenes impresentables se han empeñado en que no y torturan a vecinos y paseantes girando en torno a él a todo gas con su música y a toda velocidad aprovechando que hay menos tráfico. Lo mismo hacen otros con las motos, con sus escapes libres para hacer ruido circulando sin cascos y a contramano, haciendo miles de acrobacias y, en una de éstas, varios se cayeron (eran las 12.30 de la noche) y llamamos a la Policía Local para que pusiera orden. Por un rato se puso. ¡Mira qué fácil fue, sólo con su presencia y un poco de control! Pero sólo por un momento. Al día siguiente todo fue igual. El paseo libre para estos incívicos ciudadanos.

¡Señores responsables de este tema! ¡Señor alcalde!: ¿No encuentran ninguna solución? ¿Tendrá que seguir el pueblo soportando esto? ¿No representan ustedes voluntariamente la mayoría popular que saben no apoya estas conductas? ¿Temen, si les tratan duramente, perder sus votos? Y, ¿para qué los quieren? Espero que entre los compromisos que hicieron de solucionar los problemas de su pueblo esté éste, pues somos muchos los que queremos otro tipo de ciudad más sana, saludable y respetuosa hacia los demás.