Un alto cargo de Medio Ambiente descalifica el informe sobre Artea

Un alto cargo de la consejería de Medio Ambiente ha descalificado el informe de la Guardia Civil que concluyó la existencia de contaminación y riesgos para la salud humana en el suelo donde se asienta el centro comercial Artea. Javier Aguirre, jefe de Gestión de Residuos del Gobierno, ha declarado al juez que investiga un posible delito ecológico que el informe no tiene "suficiente rigor técnico" y que no hay riesgos para la población.

El Juzgado de Instrucción número 6 de Getxo ha iniciado las diligencias tras la querella de un grupo ecologista, que sostiene que la zona sigue contaminada y la gestión de los residuos tóxicos de un antiguo vertedero sobre el que se asienta Artea se hizo de "manera arbitraria". Uno de los principales soportes de la denuncia es el informe realizado en 1998 por el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil, que concluyó que la zona "no ha sido totalmente descontaminada" y existen "grandes cantidades" de lindane y arsénico "en acuíferos superficiales y charcas ajenas al vertedero y alejadas".

El texto añade que las poblaciones y el medio ambiente cercanos "han quedado expuestos a unos riesgos no cuantificados" y que debía haberse hecho una declaración de impacto ambiental.

El juzgado ha tomado ya declaración al alto cargo del Gobierno, al representante legal de la promotora y al actual alcalde de Leioa. En su comparecencia, Javier Aguirre se basó en dos estudios elaborados por empresas externas y las analíticas del propio Gobierno para afirmar que "había cesado cualquier riesgo para la salud humana". Aseguró que el sellado de la zona donde están los residuos "era perfectamente seguro y no ofrecía riesgo de contaminación".

Explicó que estos desechos, los más tóxicos, se encuentran confinados en un contenedor especial, al lado del centro, "en una zona sobre la que no se puede construir" y "las paredes del recipiente están perfectamente impermeabilizadas".

Sobre el informe del Seprona, aseguró que sólo conocía sus conclusiones, pero opinó que no tiene el "suficiente rigor técnico". Añadió que es probable que exista contaminación en una conducción cercana "como consecuencia de todos los años durante los cuales el vertedero estuvo activo" y que la toma de muestras en estas zonas "es uno de los motivos de la discrepancia con el trabajo de la Guardia Civil".

Sólo un terremoto

José Andraca, representante legal de Sarrienaldea, la promotora de las obras del centro comercial, señaló al juez que su empresa llegó a pagar nueve millones de euros para la descontaminación del vertedero frente a los menos de cuatro millones que habían calculado inicialmente. Aseguró que Sarrienaldea "estaba en todo momento sujeta a las decisiones de las autoridades" y que se tomaron "todas las precauciones necesarias. Incluso se trajeron desde Austria unas láminas especiales".

El representante de la promotora agregó que un terremoto es la "única eventualidad por la que cabe imaginar una fuga del material tóxico" y que, según sus datos técnicos, la descontaminación "es de un 98%".

El alcalde de Leioa, el peneuvista Karmelo Sainz de la Maza, declaró que accedió al cargo cuando ya había concluido el proyecto, aunque mostró su seguridad de que "el resultado del proceso de descontaminación ha sido plenamente satisfactorio".

Además de esta toma de declaraciones, el juzgado ha pedido al Seprona que elabore otro informe sobre si existen residuos tóxicos en la zona de Artea "y en su caso su extensión", y si hay indicios de actividades contrarias al medio ambiente.

Junto al estudio del Seprona, en los últimos años se han conocido otros informes que hablaban de contaminación en este área. La ingeniería Idom constató en 1999 niveles de arsénico casi 60 veces por encima de los límites en una zona cercana al centro comercial y en 2001 el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia detectó el mismo producto tóxico en cantidades hasta ocho veces superior a lo permitido en aguas pluviales tomadas junto a Artea.