Detenidos 49 extranjeros en una operación de la policía contra "la inmigración ilegal"

La policía detuvo en la madrugada de ayer en los distritos de Usera y Arganzuela a 49 inmigrantes sin papeles, la mayoría de ellos bolivianos, en una operación contra "la delincuencia vinculada a la inmigración ilegal", según la Jefatura Superior de Policía. Setenta y cuatro más fueron retenidos para su identificación. Muchos de ellos eran comensales de un restaurante boliviano de Usera que, sobre la 1.45, fue tomado al asalto por decenas de policías. Casi todos los detenidos fueron puestos en libertad tras ser identificados y abrirse el procedimiento para su expulsión.

Decenas de agentes irrumpieron en un restaurante boliviano durante la cena

La escasa información ofrecida por la policía dice que "la amplia operación" tenía como objetivo "detener la delincuencia vinculada a la inmigración en Usera y Arganzuela". La operación "se llevó a cabo en diversos restaurantes y salas de fiestas frecuentadas por inmigrantes que, por ser presuntamente focos de delincuencia, han sido denunciados por asociaciones de vecinos e investigados por las comisarías de Usera y Arganzuela", según la policía.

El balance de la operación, que sigue abierta, ha sido de 49 detenidos, "alguno con orden pendiente de detención", y 74 trasladados a comisaría para su identificación. La policía no facilitó, sin embargo, ninguna información sobre la ubicación de los locales intervenidos.

La Perla Boliviana, situado en la calle Monederos, 43, en Usera, es uno de estos presuntos "focos de delincuencia", según la policía. Abierto hace cuatro meses y de ambiente familiar, es un restaurante regentado por un matrimonio boliviano en el que, al mediodía de ayer, comían unas cincuenta personas. La mayoría eran parejas o grupos de amigos que degustaban comida de su país al ritmo de la música, también boliviana, que sonaba por los altavoces. Algunos niños correteaban entre las mesas. Por la noche, como el local es amplio, las mesas son apartadas para improvisar una sala de baile. Ninguno de los seis vecinos consultados declaró que el local cause problemas en el barrio.

Este restaurante, sólo 12 horas antes, había sido asaltado por decenas de policías que, fuertemente armados, obligaron a todos los presentes a levantarse, a ponerse de cara a la pared y a entregarles su documentación. "Fue algo espectacular, al estilo de las películas americanas", se quejó ayer Dora Gutiérrez, la propietaria del local. "No sé qué buscaban, parecían enloquecidos. De aquí se llevaron a casi 50 personas sólo por los papeles. A nadie le encontraron ni droga ni cuchillos ni nada", añadió.

Willy y Gary (prefieren no dar su verdadera identidad) fueron dos de los detenidos. Los dos están pendientes de lograr el permiso de trabajo y de residencia, algo difícil porque "no hay cupo para los bolivianos". "Vine a cenar para encontrarme con los amigos del barrio y charlar de lo difícil que están las cosas en nuestro país y de nuestros problemas acá para lograr los papeles", explicó el primero, todavía con cara de susto. "Me dejé los papeles en casa. Lo hago a veces para evitar perderlos o que me los roben", añadió Gary.

Pese a vivir a sólo dos manzanas, los agentes no le dejaron ir a buscar la documentación. Willy y Gary, junto a otros 45 comensales, fueron trasladados a la comisaría de la calle Huertas. Los detenidos denuncian los insultos y agresiones inflingidos por los policías. "Actuaron con una prepotencia enorme. Al que no se movía rápido, le pegaban un bofetón o le empujaban. Esposaron a muchos y gritaron e insultaron a casi todos", se quejaban los responsables del local.

Una vez en comisaría, los detenidos recibieron un "trato correcto por la mayoría de los funcionarios, aunque muy malo por algunos de ellos", se quejaron. "Uno nos decía: 'Preparaos, que mañana cogéis el avión para vuestro país, que ya estáis expulsados'. Otro nos preguntaba '¿Quiénes sois del PP y quiénes del PSOE?'. Y a dos les añadió: 'Tú y tú os vais a largar los primeros porque tenéis cara de socialistas".

Willy y Gary mostraron el documento con el que salieron de las dependencias policiales. En él queda establecido que les es de aplicación la ley de extrangería "al encontrarse irregularmente en territorio español". "De acreditarse la indicada infracción", continúa el documento, "la sanción que puede llegar a imponerse es la de expulsión del territorio nacional con prohibición de entrada por un periodo de 3 a 10 años".

Hace dos semanas, el ciudadano ucranio Vasile Polyevoi, de 43 años, murió muy cerca de La Perla Boliviana tras recibir dos puñaladas en una reyerta ocurrida en una plaza cercana. Los responsables del local, sin embargo, descartaron que la redada de ayer pueda estar relacionada con este suceso.