Desarticulada una red dedicada al tráfico de mujeres subsaharianas
La Policía detiene a 35 personas, entre ellas la cabecilla de la banda
La Policía ha desarticulado una red supuestamente dedicada al tráfico ilegal de mujeres subsaharianas que eran obligadas a prostituirse. La organización actuaba en Ceuta, Algeciras y Madrid, según ha informado la Dirección General de este cuerpo. En la operación se ha detenido a la cabecilla de la red y a otras 34 personas.
Según la Policía, la principal actividad de esta red era el tráfico de mujeres nigerianas desde Argelia a España y, para ello, contaban en Marruecos con un grupo encargado de trasladar en pateras a los inmigrantes irregulares hasta las costas españolas. Estas personas, residentes en Marruecos, ya están identificadas y pendientes de arresto.
Una vez en España, las mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución e, incluso, eran vendidas a otros grupos. La organización disponía de pensiones en Ceuta, donde se alojaban los inmigrantes hasta su traslado a la Península. A veces también se colocaban a algunos inmigrantes en trabajos agrícolas. La organización también falsificaba documentos y tarjetas de crédito.
En la operación han sido detenidas 35 personas en Algeciras, Madrid y Ceuta y la Policía se ha incautado de tres ordenadores, dos impresoras, un escáner, sellos de la subdelegación del Gobierno en Almería para estampar en permisos de trabajo y residencia, ocho permisos de este tipo falsificados y más de cien fotografías de tamaño carné de personas de raza negra. También se han requisado dos lectores grabadores de bandas magnéticas, una máquina envasadora, otra de tintado de tarjetas, 284 tarjetas de crédito falsas, dos vehículos, varios teléfonos móviles, 8.725 euros y 12.610 nairas (moneda nigeriana).
Una red dirigida por una mujer
Las investigaciones comenzaron el pasado mes de julio en
Algeciras en torno a una red supuestamente controlada por la
nigeriana Princess Owais A., de 25 años, residente legal en España y domiciliada en esa ciudad gaditana, desde donde controlaba todas las operaciones de tráfico de personas.
Al parecer, esta mujer recogía a las subsaharianas llegadas hasta las costas en pateras y las alojaba en tres viviendas de Algeciras, para después obligarlas a ejercer la prostitución. Owais viajaba con frecuencia a Ceuta, Madrid e Italia. Además, organizaba viajes a Nigeria para seleccionar entre 100 y 200 personas cada vez que desearan trasladarse a distintos países de la UE y dirigía el traslado de los ilegales desde ese país a Marruecos.
Una vez en Marruecos, donde residía su marido, Owais gestionaba los traslados a la Península de las inmigrantes, bien en pateras o a través de los puestos fronterizos, con documentación falsa y acompañadas de niños para disimular.
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