Los Octubre premian una novela de Cucarella sobre la pérdida de la cultura

La 32ª edición de los Premis Octubre se fallaron ayer y fueron muy repartidos. El de narrativa recayó en el escritor de Xàtiva Toni Cucarella, por Quina lenta agonia, la dels ametlers perduts, que narra la pérdida de la cultura autóctona; el de ensayo, al barcelonés Antoni Vives, secretario de gobierno de la Generalitat catalana, y al ilerdense Joan Garcia; el de poesía, al ibicenco Jean Serra y a Patrick Gifreu, de Perpiñán; y el de teatro, a Joan Solana, ex alcalde de Banyoles.

Dos distinciones ex aequo, más la incorporación de la modalidad de teatro, han hecho que la nómina de premiados de los Octubre sea más numerosa que nunca. Los textos premiados serán publicados por la editorial Tres i Quatre, organizadora de los Premis Octubre.

El Premi Andròmina de narrativa, que tiene la mayor dotación con 12.000 euros, ha ido a parar a una novela que narra "cómo las culturas desaparecen por el progreso tecnicista", una fenómeno que se agrava en el contexto "del País Valenciano y de la cultura catalana", sometido a otra lengua, según explicó Cucarella (1959). El contrastado autor ha situado la acción en un barrio humilde de Xàtiva en la década de los años sesenta, "último reducto de una cultura" que se ha perdido. "Hemos perdido aquel imaginario porque la lengua catalana está muerta", añadió. Se refería también al habla entendida como una parte fundamental "de la historia de un pueblo". Cucarella ha retomado algunas de las historias mágicas que él escuchaba de niño y ha añadido otras en esta novela coral, que es una "elegía a un mundo mágico perdido", con el "trasfondo de los perdedores de la Guerra [Civil]", apuntó.

Joan Garcia de Muro (1961), profesor de Filosofía de la Universitat Ramon Llull de Barcelona, adopta en Ficcions cómplices la mentalidad del filósofo Francisco Suárez del siglo XVII para aportar "desde fuera" algunas claves de interpretación del mundo después de la Guerra Fría. "El hilo conductor es el concepto de verdad", dado que la mentira se ha instalado de tal modo en la sociedad y en la política, y en todos los órdenes de la vida, que ya nadie se escandaliza, explicó el autor. También hace hincapié en el "nihilismo ético" actual, que se caracteriza por no "tener ninguna clase de principios éticos".

También ganador del Premi d'Assaig Joan Fuster, 6.000 euros), el libro de Antoni Vives (1965) El nacionalisme que ve propone un diagnóstico no sólo político del nacionalismo en Cataluña, concretamente, pero también en "los Países Catalanes", y situarlo en su "marco moral y ético". Vives analiza la función de un nacionalismo "que vive una situación de delimitación de libertad". Desde su trabajo de fidelidad a las instituciones, Vives señala que la "visión del nacionalismo es subvertir el Estado". Los tres caminos por los que ha de transitar el nacionalismo en el futuro pasan por la "necesidad de una acción civica" y "no sólo política" para "poder así conseguir los Países Catalanes". Todo ello es posible si se adopta una "mentalidad de estado mayor", agregó.

La primera edición del Premi de Teatre, dotado con 3.000 euros, recayó en el ex alcalde de la localidad de Girona, Banyoles, con una plataforma de grupos progresistas y de izquierdas, el socialista Joan Solana. Autor de otras obras de teatro, representadas por grupos aficionados, Solana ha contado en El somni del bandoler la historia del bandolero catalán Parot Rocaguinarda, que aparece ya en El Quijote, cuando el caballero de la triste figura visita Barcelona. Una especie de "bandolero de izquierdas" que por obra del autor protagoniza la "crónica de una traición anunciada" al reaparecer en el reino de Nápoles a las órdenes del rey de España, al que antes había combatido.

De los libros ganadores del Premi de Poesía Vicent Andrés Estellés, dotado con 3.000 euros, presentados como Ebusitània, de Serra, y La seda d'un so, de Gifreu, la portavoz del jurado, Teresa Pascual destacó que ambos han empleado la "prosa poética" para realizar un conjunto de reflexiones que al mismo tiempo tienen una gran capacidad para emocionar.