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Entrevista:ISABEL DE HARO | Economista | EL DEBATE DE LA SEGUNDA MODERNIZACIÓN | Un desarrollo territorial sostenible

"El medio ambiente es una oportunidad, no una limitación"

Lourdes Lucio

Isabel de Haro (1957, Málaga) es economista y experta en temas medioambientales. Fue la ponente del apartado sobre sostenibilidad en la presentación del documento de Estrategias y propuestas de la segunda modernización.

Pregunta. Ustedes apuestan por la fiscalidad ambiental y también por eliminar las subvenciones a empresas que dañen al medio ambiente. Pero luego está la realidad, es decir, la patronal y los sindicatos que suelen esgrimir la pérdida de empleo.

Respuesta. La fiscalidad ambiental es una manera de dirigir conductas de forma indirecta y a través de las subvenciones también puedes apoyar determinadas conductas de empresas y eso no tiene por qué a afectar al empleo, al contrario. Cualquier tipo de transformación industrial tiene un efecto ambiental y hay que hacer que sea el menor posible a través de dos principios que debieran ser muy orientadores: el de precaución y el de austeridad. Nuestra sociedad no quiere hablar de ningún tipo de limitación. Muchas veces se analiza la realidad a corto plazo y, en algunos casos, tiene efecto negativo para el empleo, pero a medio plazo puede favorecer que se creen puestos de trabajo. Depende de la perspectiva con la se vea. Creo que hay un poco de miopía. En Andalucía tenemos que ver el medio ambiente como una oportunidad, no como una limitación, porque no tiene sentido que con nuestro medio natural, que está bastante bien conservado, no hagamos de él una seña de identidad coherente. Es decir, no puedes estar hablando de apoyo al medio ambiente y tener problemas de movilidad fortísimos o considerar que se pueden autorizar canteras en cualquier lado.

No se deben permitir desarrollos urbanísticos hasta solucionar los problemas de movilidad
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P. ¿Cuándo hablan de limitar el crecimiento urbanístico en las áreas colapsadas, a qué se refieren?

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R. A que no se permitan desarrollos urbanísticos cuando no está asegurado cómo solucionar los problemas de movilidad [desplazamiento] de una zona. La solución de los problemas de movilidad siempre aparece después de que se colapsan y eso genera unos problemas de calidad de vida innecesarios, cuando ahora mismo hay muy buenos urbanistas que pueden diseñar modelos alternativos. Aunque es verdad que la cadencia de toma de decisiones de un ayuntamiento la hace más lenta.

P. Pero aquí primero se da el permiso para instalar un centro comercial y luego se piensa en la carretera para acceder a él.

R. La nueva ley urbanística de Andalucía obliga a que los planes urbanísticos tengan que tener en cuenta cómo solucionar los problemas de movilidad en las ampliaciones de oferta de suelo. Mientras eso no esté solucionado no habría que continuar. En muchos sitios, como el Aljarafe sevillano, se tendría que haber dejado de construir mientras no se arreglaran otros problemas. Y el alcalde de turno estaría presionando para solucionar las dificultades de movilidad para seguir construyendo.

P. ¿Los alcaldes son el mayor peligro ambiental de Andalucía?

R. No. Utilizan el suelo de manera muy intensa porque es su principal vía de ingresos. Si se planteara un cambio en la financiación municipal quizás también cambiara la manera de usar el suelo. Como es su única opción para obtener recursos es la salida más fácil.

P. ¿Hay zonas en el litoral andaluz que son ya irrecuperables?

R. No. Casos como el de Calviá nos han demostrado que se puede hacer una recuperación de zonas relativamente saturadas desde el punto de vista turístico y eso repercute positivamente en la valoración que hace el turista que acude a esa zona. Irrecuperables no son, aunque necesitarían algún tratamiento de choque.

P. ¿Por qué la despoblación de algunas zonas del interior es un problema ambiental?

R. El tipo de paisaje y la zona rural que tenemos es producto de la acción del hombre. En buena parte el deterioro ambiental está provocado por el abandono de la actividad agrícola y forestal y el que haya menos gente en esas zonas hace que repercuta negativamente en su mantenimiento y que sean más susceptibles de que haya una degradación por motivos de erosión. En zonas rurales frágiles harían falta ayudas agroambientales que permitan recuperar la actividad económica. El territorio rural es de alto valor ecológico. Soy optimista con la reforma de la actual política agraria comunitaria porque abre la posibilidad a los distintos territorios de adaptarse a sus peculiaridades. Eso quizás implique que algunos tipos de agricultura que son perfectamente rentables tengan que dejar de percibir alguna ayuda y es una opción a la que habría que atreverse.

P. ¿Qué es el programa de excelencia ambiental de la empresa?

R. El medio ambiente puede ser una opción productiva rentable. El sector de bienes y servicios medioambientales responde a las necesidades de cumplimiento de la legislación ambiental. Nuestro reto es el mismo que el de buena parte de África y de Latinoamérica. Es decir, tenemos mercados posibles y eso supone oportunidades de negocio, aporta Producto Interior Bruto, crea empleo y valor añadido. Un ejemplo es la red Medam 21 que selecciona las mejores empresas que apliquen la mejor tecnología ambiental posible y podría extenderse un poco más. A eso también me refiero cuando digo que el medio ambiente puede ser una oportunidad en varias áreas y ser coherente en todas tanto en la industrial como en la agrícola. El medio ambiente no es sólo un sector, sino la ambientalización de las otras políticas. Eso es lo que le da coherencia a una opción.

P. ¿El Gobierno andaluz está impregnado de esa medida?

R. La gestión medioambiental tiene una evolución progresiva y positiva. Siempre se puede mejorar y todavía falta por ambientalizar políticas sectoriales, que es el gran reto. Creo que se ha avanzado en Obras Públicas y algo en Agricultura, pero aún queda por hacer. La evolución es positiva.

P. ¿Por qué es insostenible la gestión del agua en Andalucía?

R. Porque quien toma las decisiones de uso de agua no es quien dispone de ella y algunas veces hay contradicciones evidentes. El agua es un recurso escaso, limitador de la toma de decisiones y tiene demandas muy fuertes en la agricultura, el turismo o los usos urbanos. Creo que es importante que tengamos la competencia de la gestión del agua, porque nos hará a todos más responsables, ser más conscientes de todos los recursos que tenemos y de los usos a los que lo queremos aplicar. Probablemente habrá algunos desarrollos turísticos que no sean factibles y algunos desarrollos agrícolas que tampoco lo sean.

P. ¿Cómo cree que van a acoger los partidos este documento?

R. A mí me ha gustado mucho trabajar con este grupo y con esta libertad. Me parece importante que se haga una cierta autocrítica, esperanzadora, de lo que ha ocurrido. Quizás se puedan decir otras cosas, pero está hecho con la mejor de las intenciones y así deberían de utilizarlo. Me imagino que se utilizará un poco en contra del Gobierno, pero a mí me parece sano el haber encargado una reflexión sobre cómo puede ser el futuro.

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