Aroca propone la cesión de impuestos autonómicos a los municipios turísticos

La transferencia de impuestos que ahora gestionan las comunidades autónomas podría ser la alternativa que permitiera a los municipios turísticos solventar los problemas financieros queles ocasiona la obligación de prestar servicio a un volumen de población real mucho más numeroso que la de derecho. La propuesta la lanzó ayer el viceconsejero de Turismo, el andalucista Javier Aroca ,

La Junta de Andalucía considera que la transferencia de ciertos impuestos correspondientes a las comunidades autónomas podría ser la solución a los problemas financieros de los municipios turísticos que desde hace años viene reclamando un régimen especial en el reparto de ingresos del Estado, que en la actualidad se realizan considerando como criterio principal la población censada, y que evite la asfixia de las haciendas locales, más aún ante la necesidad de ofrecer servicios de calidad competitivos.

Esta alternativa está contemplada en el informe sobre la financiación de los municipios turísticos elaborado por un grupo de especialistas en la materia, y coordinado por el catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, Javier Lasarte, y preseentado ayer en las jornadas de derecho turístico que se celebran en Málaga.

Este trabajo, que Aroca calificó de "serio y riguroso", constata "la insuficiencia de los ingresos municipales para desarrollar un turismo de calidad y competitivo", y para compensar ese déficit propone soluciones de carácter fiscal, basadas en la cooperación entre administraciones.

El informe aparece en "un momento muy oportuno", ya que coincide con la calificación de Benalmádena como Municipio Turístico, el primero que recibe esta distinción en Andalucía, aunque con esta "novedosa figura" no se soluciona el problema de medios que afecta a la prestación de servicios en la industria turística, la más importante de la región, consideró el viceconsejero.

Esa cooperación de tipo fiscal podría venir de los tributos que las comunidades autónomas recaudan en concepto de impuestos sobre el juego y sobre actividades que repercutan en el medio ambiente, y con ellos paliar "la falta de medios que sufren los municipios turísticos a la hora de prestar a los visitantes servicios de la máxima calidad".

Uno de los autores de este trabajo, Francisco Adame, justificó la elección de estos impuestos en que la presencia turística incrementa la actividad de las salas de juego, con lo que la administración regional obtiene mayor recaudación por este concepto en esas localidades.

Además, a su juicio "no está mal visto establecer una figura tributaria de carácter medioambiental", ya que cada vez está más extendida la idea de que "el que contamina, paga". Sin embargo, la Consejería de Turismo fue uno de los principales adalides contra la idea de establecer una tasa ecológica que gravara la actividad hotelera similar a la que el gobierno de Baleares aprobó en la anterior legislatura y que fue suspendida por el Tribunal Constitucional, al que recurrieron los empresarios.

Los expertos limitan la financiación local de origen autonómico a esos dos puntos porque las haciendas de las comunidades autónomas dissponen de un espacio fiscal "muy reducido", ya que los tributos no pueden recaer sobre materias ya gravadas por el Estado o por las administraciones locales -y si lo hacen deben establecer compensaciones económicas a los ayuntamientos-.

Esta idea de financiación especial tiene su fundamento jurídico en el artículo 142 de la Constitución, así como en los Estatutos de las distintas comunidades autónomas en los apartados relativos régimen local y turismo, pero hasta la fecha no se han aplicado de forma efectiva.

Además de esta propuesta de cooperación tributaria, el informe analiza la definición de municipio turístico y muestra la "gran disparidad" que existe entre las distintas concepciones que tienen las comunidades autónomas, ya que cada una establece criterios diferentes para considerar que una localidad puede obtener esta calificación. La transferencia de impuestos obligaría a homgeneizar este concepto de municipio turístico y delimitar objetivamente los criterios exigibles para obtener tal calificación.

El trabajo también analiza la incidencia del turismo en los tributos que recoge la administración local, así como la repercusión de la reforma de las Haciendas Locales en una financiación adicional para los municipios turísticos..